Diez Gaming

¿Por qué los videojuegos nos hacen más inteligentes?

Varios estudios han dedicado sus esfuerzos en comprobar de una forma tangible los beneficios que producen jugar a los videojuegos. A continuación, veremos en qué nos ayudan.

2016-12-10

¿Cuántas veces te dijeron deja el Nintendo y ponete a hacer algo mejor? Un millón de veces, ¿Verdad? Los juegos no son un simple entretenimiento como la mayoría piensan, también nos ayudan a desarrollar diferentes aspectos de nuestra inteligencia y si no, lean esto:

Resolución de problemas: Según ABC News, jugar con los videojuegos mejora un tipo de razonamiento llamado inteligencia fluida, es decir, la capacidad para resolver problemas cotidianos de una manera eficiente y rápida.
Mejoran los tiempos de reacción: De acuerdo con Science Daily, los videojuegos nos otorgan beneficios en la mente gracias a la flexibilidad cognitiva. Dicha característica no es estática, por lo que con el tiempo y a través del fortalecimiento de los procedimientos puede mejorar.

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Ejercitan nuestro cerebro: Como hemos dicho en el punto anterior, el estilo del juego es un factor esencial. Por eso, la Biblioteca Pública de la Ciencia llevó a cabo un experimento probando cinco
tipos de juego diferentes. Algunos eran simuladores de vida, otros eran de acción y como no, también había juegos basados en la estrategia.

Después de meses de estudio llegaron a la conclusión que aquellos videojuegos con dosis de acción producen mejores resultados: 'Las personas que habían jugado a un título de acción habían mejorado su capacidad para realizar un seguimiento de varios objetos en un corto espacio de tiempo, mientras que los jugadores de juegos de memoria aumentaron su agudeza visual.'

Mejoran la coordinación: Un expemiento realizado sobre una muestra de 13 hombres de edades entre los 20 y los 30 años concluyó que aquellos menos experimentados mejoraron la zona de la corteza parietal del cerebro, relacionada con la coordinación mano-ojo. Mientras que aquellos que tenían que dedicaban más tiempo a jugar vieron mejorada la zona de la corteza prefrontal, asociada a la actividad cognitiva compleja.