Hoy en día, es cada vez más difícil encontrar juegos que mantengan su alma intacta. Las grandes empresas a menudo lanzan juegos con el único objetivo de hacer ganancias, independientemente de la calidad del mismo. Esto le hace un gran daño a nuestra industria, y hace más lejana la idea de normalizar a los videojuegos como un arte.
Sin embargo, títulos como el que nos reúne en esta ocasión nos demuestran que algunos estudios todavía sienten pasión por el trabajo que realizan, entregando un producto de buena calidad y con mucho corazón. Estamos hablando, por supuesto, de Asterigos: Curse Of The Stars, que es nada menos que el juego debut del estudio Acme Gamestudio. El título es distribuido por tinyBuild.
El juego nos presenta a una joven guerrera, deseosa por mostrar su valor. Tras ser enviada por su clan en búsqueda de su padre, otro guerrero que no regresó de una misión, la joven Hilda se ve envuelta en una trama que involucra a un pueblo casi exterminado y una maldición arrojada sobre una ciudad entera.
Asterigos: Curse Of The Stars se presenta con unos visuales encantadores, con una paleta de colores sumamente vivos, que hace resaltar cada uno de los escenarios que podemos ir visitando. Incluso la ciudad maldita de Aphes se salta la norma de usar la escala de grises y marrones, y en su lugar, ofrece diversidad de colores que, aunque siguen denotando muerte y decadencia, dan espacio para imaginar cómo era antes de caer.
Y así, con el resto de ubicaciones que vamos conociendo a medida que avanzamos en la historia. Los diseños de los personajes, pese a lo que se pueda pensar en un primer lugar, no son para nada genéricos, y sus armaduras o atuendos tiene una cantidad increíble de detalles, que no podremos ver a menos que nos acerquemos demasiado para poder verlo. Lo mismo aplica para los distintos atuendos de Hilda.
El apartado sonoro es de las cosas más preciosas con las que cuenta el juego. La banda sonora está tan perfectamente realizada, que realmente evoca los sentimientos que el compositor Weifan Chang quería transmitir a través de las distintas pistas. La música es muy bonita, y provee a los escenarios de una aura mística y tranquilizadora, que se agita cuando debe hacerlo, por ejemplo, durante los combates.
Moviéndonos directamente al apartado jugabilístico, hemos de decir que, aunque Asterigos: Curse Of The Stars se venda a sí mismo como un soulslike, lo cierto es que no tiene nada en común con los juegos de este estilo, salvo el típico método de enfocarse en un enemigo y luchar contra él en círculos. El título es completamente un RPG de acción, con el combate que cabría esperar él, nada que ver con un soulslike.
El título cuenta con una basta variedad de armas para Hilda, cada una de ellas con un golpe principal y un secundario. Ella puede cargar dos armas a la vez, y podremos elegir cuáles serán en cualquier momento desde el menú de pausa. Además, todas estas armas vienen desbloqueadas por defecto, por lo que podremos adaptar nuestro estilo de juego desde el inicio de la aventura.
Estas armas son mejorables con materiales obtenibles durante la aventura, pero no es lo único que se puede mejorar pues Hilda cuenta con un muy extenso árbol de habilidades. Tantísimas habilidades para desbloquear, utilizando puntos de talento, puede ser contraproducente, pues son tantas, que el jugador jamás las obtendrá todas durante una partida entera; aunque a la vez es interesante, pues, a medida que avancemos en la historia, deberemos ser cautelosos y pensar bien qué habilidad nos conviene más en cada momento.
El juego cuenta con una gran variedad de enemigos y jefes a vencer, aunque siendo completamente sinceros, gran parte de ellos se limita a un solo patrón de ataques, que bastará con memorizar (nada complicado) para poder vencerlos sin apenas sudar. Aunque la personalización de nuestro estilo de juego y los combates en sí mismos son interesantes, ciertamente no representan un desafío cuando ya estamos muy entrados en la historia principal.
Lo que nos lleva al siguiente punto. Asterigos: Curse Of The Stars es un juego que hace bastante énfasis en la importancia de su campaña principal, pero que aún así, no logra capturar al jugador. La mayoría del contexto de su mundo se nos da a conocer a través de cartas y notas que encontramos desperdigados por el mundo, o diálogos muy largos con NPC, que son solamente cuadros de texto sin voz.
Simplemente es difícil seguir el hilo narrativo, o siquiera tener algún tipo de interés por lo que se nos está contando cuando debemos dedicarnos a leer infinitos párrafos para poder comprender todo, lo cual puede llevar al jugador a omitir todo y simplemente saltar a la batalla. Y esto es un error, un error que, en el caso de Asterigos: Curse Of The Stars resulta desastroso.
¿Por qué? Por que el juego no cuenta con un indicador de misión. Es una auténtica pesadilla tratar de dirigirse al objetivo cuándo no sabes dónde está. El juego espera que sepas exactamente a dónde ir cuando realmente ni siquiera estás familiarizado con los escenarios. Un indicador de objetivo podría salvar fácilmente esta situación, y no pueden decir que no se agregó en favor de la inmersión, cuando la inmersión se rompe millones de veces con los cientos de cuadros de texto que debemos detenernos a leer.
Asterigos: Curse Of The Stars no es un soulslike, y tampoco será perfecto, pero hay detrás de él una buena intención. Se nota que el equipo desarrollador puso todo su esfuerzo y los recursos limitados con los que tuvieron que trabajar para crear una historia que valía la pena ser contada, aunque no lograron hacerlo de la mejor manera, ya que sus ideas eran más de las que cabían en el propio juego.
Gracias a su amplio sistema de personalización y mejoras, los combates son el principal atractivo del juego, y ciertamente vale la pena darle una oportunidad, sobre todo ahora que varios bugs ya fueron corregidos.