[Reseña] LEGO Bricktales, un juego de Lego como ningún otro; para dejar volar la imaginación

Plataforma reseñada: PlayStation 5

Todos conocemos a LEGO, la empresa y marca de juguetes de construcción que todos hemos tenido (o tenemos) alguna vez. Aunque hoy en día, cuando pensamos en Lego, pensamos en todas aquellas licencias con las que cuentan para la fabricación de juguetes. Nos llega a la mente LEGO Marvel, LEGO DC, LEGO Jurassic World, LEGO Star Wars, y un sinfín de licencias prestadas.

Ya es poco lo que Lego significa realmente “construir”, y más aún en el mundo de los videojuegos, donde Warner Games ha hecho destrozos con la marca, haciendo juegos de LEGO en los que, lo que menos haces, es, irónicamente, construir. Pero todo eso cambia radicalmente con LEGO Bricktales, un adorable juego de construcción y aventuras desarrollado por ClockStone Studio, y que pone a Lego en el lugar del que nunca debió irse.

El juego nos presenta una premisa muy sencilla, y alocada, al mismo tiempo. El abuelo de nuestro protagonista es un inventor, una especie de científico loco, que se encuentra en problemas, por lo que debemos ayudarlo en su laboratorio, cuando, de pronto, un robot aparece, una creación suya, que fue adoptado por extraterrestres, los cuales le hicieron mejoras a sus capacidades.

El robot logra terminar el proyecto de la vida del abuelo, una máquina teletransportadora, que podrá llevar a los personajes a cualquier lugar donde haya alguien que necesite ayuda. Y de esta forma, el nieto (el personaje del jugador) se embarca en una misión a través de varios escenarios, en los que deberá rescatar a la gente en peligro, acompañado del pequeño robot.

En cada uno de estos escenarios, nos encontraremos con diversos puzles que deben ser resueltos utilizando la construcción de LEGO. Serán entonces, pequeños desafíos de construcción, como por ejemplo, en cierto momento, necesitaremos cruzar de un lado a otro, para lo cual deberemos construir un puente, para lo que se nos da una variedad de piezas para poder construirlo a nuestro gusto.

De esta forma, el juego premia la creatividad del jugador, al darle completa libertad creativa de dar los diseños que quiera a las estructuras que necesite construir. Con una cantidad limitada de piezas, podremos construir estructuras simétricas y funcionales, o, si estamos de humor, aberraciones arquitectónicas que, a pesar de su diseño, cumplan eficazmente su función.

Eso sí, por más atractivo, interesante y divertida que suene la construcción, hay que decir que tiene un grandísimo fallo, y es el manejo de la cámara en la zona de construcción. Y es que, LEGO Bricktales falla terriblemente al intentar darnos una vista completa de lo que estamos trabajando. La cámara y sus controles son desastrosos, y a veces resulta muy complicado poner una pieza donde la queremos porque no podemos dirigir nuestro cursor a ese lugar.

Esto pudo haberse resuelto de distintas formas, como un modo de selección por baldosas para colocar las piezas, en lugar de permitir una colocación libre en la que es difícil elegir el lugar de colocación de cada pieza. Pero más allá de eso, la construcción resulta, sin lugar a dudas, lo mejor del título.

Gráficamente... Bueno, es un juego de Lego, las piececitas se ven bastante bien, si es lo que quieren saber. Otras cuestiones técnicas como la renderización, los tiempos de carga y demás asuntos, están muy bien optimizados, por lo que el juego no dará ningún tipo de problema. Además, es un juego para un solo jugador que, para variar, no requiere de conexión permanente a internet para jugar.

Al juego no le falta el clásico humor de los juegos de LEGO, pero es un humor inocente, un humor tonto, que si te descuidas, seguro te saca una risa.

Para concluir, lo cierto es que LEGO Bricktales es un título para aquellos que disfrutan de jugar con su imaginación y construir distintas estructuras de las formas que quieran, y al mismo tiempo, gozar de una aventura para toda la familia en la que ni siquiera hay voces, sino que todo el diálogo se lleva a través de texto. Eso sí, a veces puede resultar demasiado complicado para los niños, pero los jóvenes y adultos pueden disfrutar del juego sin problemas.