Siéntate bien: evita dolores de espalda mientras juegas videojuegos, que podrían perjudicarte en tu rutina diaria

A todos nos gana el rigio de vez en cuando, y nos pegamos durante varias horas a la computadora o la consola. Ya hablamos de cómo debemos cuidar nuestra vista cuando jugamos, pero hay otra parte del cuerpo que merece nuestra atención mientras jugamos videojuegos: nuestra espalda. La forma en la que nos sentamos determinará la condición de nuestra espalda cuando por fin decidamos levantarnos de nuestro asiento.

Nadie puede jugar de pie, por lo que estar sentado está absolutamente implícito cuando vamos a echarnos unas partidas de cualquier videojuego. No obstante, se trata de algo tan natural, que ni siquiera nos tomamos la molestia de pensarlo ni por un solo nanosegundo. Pero sí, permanecemos horas y horas sentados mientras jugamos o trabajamos en la computadora.

Aunque claro, todos queremos jugar cómodos, así que buscamos acomodar nuestro asiento lo más, valga la redundancia, cómodo posible. Llenar de almohadas la silla donde jugaremos es una terrible idea, por una razón los médicos recomiendan dormir sin almohadas, por lo que colocarlas entre nuestra espalda y el respaldar del asiento empujará nuestra columna hacia adelante, que a la larga causará daños irreversibles.

Una silla gamer, es el asiento por excelencia para jugar, o incluso para trabajar, pues permite sentarnos con la espalda erguida sin sentir dolor de cuello, pues la silla es tan alta que cuenta también con un soporte para recostar nuestra cabeza. Sin embargo, como su precio es bastante elevado, quizás la mayoría de las personas no las considere una opción viable, aunque pensándolo racionalmente, si vas a pasar varias horas sentado jugando o trabajando, por el bien de tu columna, quizás deberías plantearte comprar una.

Como alternativa, una silla ejecutiva puede ser también una buena opción, especialmente si cuentan con un soporte para cabeza y, opcionalmente (y para ser lo más parecida a la silla gamer), soporte para descansar los brazos. La forma en la que nos sentamos no solo implica la comodidad con la que pasaremos ese rato, sino también el cuidado de nuestra espalda, lo cual es importante, pues resulta que no hay repuestos.

Está demás decir que debemos evitar inclinarse mientras jugamos, aunque es algo que realizamos de manera inconsciente cuando “jugamos en serio”, a la hora de estar en una parte difícil del juego, debemos recordar que la mejor posición para jugar es con la espalda pegada al respaldar, y con la cabeza erguida, para evitar dolores de cuello.