‘Siren’: un clásico del horror japonés que se ha quedado en la memoria de los jugadores, que esperan un remake

Los videojuegos de horror siempre han sido una atracción para los amantes de emociones fuertes y la adrenalina. Entre los clásicos que dejaron una marca imborrable en la industria, destaca Siren, un título que se convirtió en referente del género. A continuación, exploraremos su desarrollo, sinopsis, jugabilidad y el impacto que tuvo en el público y la crítica.

Siren, conocido como Forbidden Siren en Japón, fue desarrollado por el estudio japonés Project Siren, una división de la que fuera Sony Computer Entertainment Japan. El juego fue dirigido por Keiichiro Toyama, quien también estuvo involucrado en la creación de Silent Hill. Se lanzó originalmente para la consola PlayStation 2 en noviembre de 2003 en Japón y en 2004 para el resto del mundo.

La historia de Siren lleva a los jugadores a una remota aldea japonesa llamada Hanuda, que desaparece misteriosamente de la faz de la Tierra durante una ceremonia religiosa. A medida que la niebla se disipa, los residentes se encuentran atrapados en una dimensión paralela y habitada por espantosos seres conocidos como los Shibito, criaturas deformes y mortales que una vez fueron humanas.

Los jugadores asumen varios roles, cada uno con su propia historia, mientras exploran la aldea maldita en diferentes períodos de tiempo. Una característica distintiva del juego es la Visión Siren, que permite ver el mundo desde la perspectiva de los Shibito para comprender sus movimientos y acciones.

La jugabilidad de Siren se basa en la estrategia y la supervivencia. Los jugadores deben esconderse, evitar ser detectados por los Shibito y resolver acertijos para avanzar en la historia. Además, pueden usar la Visión Siren para encontrar rutas ocultas y elementos cruciales para la trama.

A lo largo del juego, los protagonistas pueden recolectar una variedad de armas improvisadas, lo que les permite defenderse de los Shibito; sin embargo, la escasez de recursos y la fragilidad de los personajes agregan un nivel adicional de tensión y dificultad.

Siren recibió una recepción mixta en su lanzamiento, siendo elogiado por su atmósfera inquietante y mecánicas únicas, pero también criticado por su dificultad y controles poco intuitivos. Sin embargo, a lo largo del tiempo, el juego ha ganado un estatus de culto entre los fanáticos del género de horror.

La atmósfera opresiva y el diseño detallado de los escenarios han sido destacados como puntos fuertes del juego. Además, la narrativa no lineal, con múltiples perspectivas de la historia, fue elogiada por su complejidad y capacidad para mantener a los jugadores intrigados.

Siren se ha convertido en un clásico del horror en el mundo de los videojuegos, gracias a su estilo único y perturbador que sumerge a los jugadores en una experiencia terrorífica. Aunque en su lanzamiento no fue ampliamente aclamado, ha ganado reconocimiento y admiración con el tiempo, afianzándose como un título que dejó una huella imborrable en la historia del género.