En 24 horas el juego se ha situado como la aplicación gratuita más descargada en 49 países, es la que más ingresos ha generado en ocho, y está en el top 10 de generación de ingresos de 23 territorios.
Aunque las cifras marean, y demuestran el poder de convocatoria de Nintendo y Apple -los de Cupertino tenían hasta cuatro banners de publicidad en la App Store y Miyamoto ha estado presente en varios eventos de la compañía-, el éxito no es del todo lo esperado. Tal y como se puede ver en las caídas de las acciones de Nintendo, Super Mario Run ha generado un gran descontento en muchos usuarios, que habrían votado la app con una única estrella por su muro de pago y la necesidad de desbloquear niveles de la versión final con dinero.
En cualquier caso, Nintendo es conocedora del largo recorrido de la app, que está disponible en un 150 países -España, Reino Unido, Francia o Estados Unidos entre ellos-, y de momento, únicamente en sistemas operativos iOS -iPhone y iPad-. Según apuntan varios analistas, Super Mario Run podría calar más hondo en su lanzamiento para sistemas Android en 2017.