Pepe afirma que la afición del Madrid no es emotiva
''¿El truco para mantenerme competitivo a esta edad? Mi pasión por el fútbol. Todos los días me despierto para entrenar, trato de hacerlo de la mejor manera posible. Entreno de forma intensa y creo que esa es mi vitamina. Obviamente tener 25 no es tener 35 o 37, pero a esta edad puedo utilizar mejor la energía en el campo'', comentó el luso en diálogo con Tribuna Expresso.
Inmediatamente dio paso a una declaración que sorprendió. Pepe asegura que su genética lo ayudó para triunfar en el deporte, pero remarcó que ''también hay mucho trabajo detrás, mucho rigor en la comida y en el descanso. No siempre fui así de delgado. Cuando tenía 3 ó 4 años era rechoncho, un poco gordito. A los 7 años comencé a adelgazar. Soy el único hijo varón de la familia, tengo tres hermanas (dos mayores), por lo que estaba muy, muy mimado''.
Y remató: ''Hasta que llegué a Portugal a los 17 años, dormía con mi madre. Ya era grande y dormía con mis padres, así que imagino que a mi papá no le gustaba mucho tenerme con ellos en la cama''.
Cabe recordar que el defensor nació en Maceió, Brasil, y a los 17 años tuvo la oportunidad de viajar a tierras portuguesas para comenzar su carrera profesional con el Marítimo para luego pasar al Porto, Real Madrid, Besiktas y volver a los Dragones en 2018.
Ya conocía a la familia de CR7
Justo antes de viajar a Portugal, Pepe se rompió un pie en uno de sus últimos partidos con el Corinthians Alagoano de Brasil y peligró su carrera, pero el presidente de su equipo lo tranquilizó y le dijo que haría la rehabilitación en Madeira, cuna de Cristiano Ronaldo. En ese entonces surgió la posibilidad de probarse en el Sporting de Lisboa.Una mexicana entre las novias que ha tenido CR7
''Conocí antes al padre, que trabajaba cerca del campo del Marítimo, las hermanas y la madre de Cris antes que a él. Cuando fui al Sporting compartíamos habitación. Yo era mayor que él, pero vi su profesionalidad en los entrenamientos. Cris iba primero al gimnasio'', recordó el zaguero.
Como nunca llegó a un acuerdo con el Sporting, permaneció dos años en el Marítimo antes de dar el salto al Porto. Cuando regresó al Marítimo llovieron las ofertas: Lyon de Francia, Ucrania y Holanda.
Un representante llegó a Brasil con un millón de dólares para convencerlo de ir al Lyon, pero el reconocido representante Jorge Mendes, con quien tenía un acuerdo de palabra, le dijo que jugara en un buen cub de Portugal y luego diera el salto a otros grandes de Europa.
''Fue la mejor decisión de mi carrera'', reveló Pepe, añadiendo que sus padres no lo podían creer cuando les contó que no aceptaría el millón de dólares.
