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A 30 años de la mítica 'Mano de Dios' del genio Maradona

El partido se jugó en el reconocido estadio Azteca de México.

2016-06-22

El 22 de junio de 1986 se disputó en el Estadio Azteca de México un partido de cuartos de final del Mundial entre Argentina e Inglaterra.

Aquel apasionante y emocionante encuentro pasó a la historia por la eliminación de los ingleses a cargo de un Diego Armando Maradona que primero marcó con la mano y posteriormente lo hizo regateando a medio equipo rival.

De aquella tarde de calor y fútbol ante más de 100.000 espectadores han pasado 30 años, y para el recuerdo de la historia queda lo que fue bautizado como ‘La Mano de Dios’ y ‘El Gol del Siglo’.

Para sorpresa de los británicos, el árbitro tunecino Ali Bennaceur concedió el tanto de Maradona que significaba el 1-0 para la albiceleste. Todavía con la estupefacción en el cuerpo, los ‘pross’ vieron como poco después el ‘pelusa’ se armaba su golazo.

Maradona gestó y finalizó aquella jugada que fue hace exactamente 30 años (22 de junio de 1986), pero que hoy conserva testigos eternos, generación tras generación. Maradona con la camiseta azul de Argentina corriendo con la pelota atada a su botín. Amagó a un rival. Intentó una pared con Valdano, pero se la devolvió el inglés Steve Hodge –con quien después intercambió la camiseta–.

Foto: Diez

Luego vino el descenso del balón. La salida vehemente del portero Peter Shelton, y el salto de Diego, doblando el brazo izquierdo para tocar con descarada sutileza el balón. Fue como un acto de magia, escondiendo la mano culpable.

Tres décadas después, todavía se sigue hablando de aquel partido y las curiosidades y anécdotas, contadas por los propios protagonistas han ocupado espacios en televisiones, radios, revistas y reportajes.

LO ADMITIÓ

Tiempo después, el propio Maradona admitió que fue con la mano, y aseguró que no era ninguna mano de Dios, que era “la mano de Diego”, como para aumentar su egotismo tan común. También reveló que aunque los jugadores argentinos dijeron que la política no se mezclaba con el fútbol, las Malvinas estuvieron siempre presentes, como una herida abierta.

“Era más que ganar un partido, más que dejar fuera de la Copa del Mundo a los ingleses. Nosotros hacíamos culpables a los jugadores ingleses de todo lo que había sucedido. Nosotros estábamos defendiendo nuestra bandera...”, dijo Diego en una entrevista difundida por la prensa argentina, en 1998. El gol pasó a la historia, pero no fue el único.

GOLAZO BELLO

Maradona tuvo la fortuna de reivindicarse en el mismo partido, con otra muestra de su genialidad, esta vez con los pies.

Diego, con su galáctica velocidad y con el balón encadenado a su pie, fue dejando regados a los ingleses en el césped. Su carrera tuvo fin cuando después de eludir a varios rivales, incluyendo al portero, anotó el segundo gol. Una obra de arte, como lo calificó Valdano.