2019-03-02
El clásico
Real Madrid-Barcelona se calentó al final del primer tiempo por una acción desmedida de
Sergio Ramos contra el argentino
Lionel Messi.
Un balón dividido provocó que ambos fuera por el, el capitán madridista llegó primero que Messi, pero su mano izquierda la dejó y le terminó dando fuerte en el rostro del argentino sacándole incluso sangre de su labio.
Messi no se quedó callado, se levantó furioso y reclamó a su adversario y hacerle un careo porque considera hubo mala intención.
Los jugadores del Barca llegaron para defender a su estrella y reclamarle al árbitro para que le mostrara tarjeta amarilla al defensor central por lo que consideraban fue una desmedida acción.