No es jugador muy mediático, en España la mitad de los aficionados apenas le conoce, no es un habitual de los anuncios ni un goleador intratable, es un candado del medio campo encargado de destruir para que otros generen, su nombre es Alexandre Song y su llegada al Barcelona ya es oficial.
Su llamativo peinado parece la melena de un joven león que quiere hacerse campo entre la manada y demostrar que puede ser el macho alfa, nacido en Camerún lleva el fútbol en la sangre gracias a su tío el mítico Rigobert Song, cuatro veces mundialista con su país.
Pero no solo se trata de su vida, sino del por qué el Barcelona lo ha fichado, el hombre del Arsenal es un comodín para el equipo de Tito Villanova, al igual que como en su momento fue Javier Mascherano puede desenvolverse como volante de contención o defensa central.
¿SUPLENTE?
Aquellos que dicen que llegará al Barcelona para ser un suplente más no le conocen, su imponente físico (1.85m), velocidad y coraje lo hacen un líder nato, tiene el estilo de Keita y Touré aunque con una ventaja por encima de los dos ex Barcelona, nunca le ha gustado reclamar en el vestuario lo que se gana en la cancha, eso que llaman titularidad.
Sus capacidades de despliegue físico hacen pensar que tiene un pulmón más que el resto, nunca parece cansarse, le gusta liderar pero lejos de los focos de atención, como un actor prodigio al que no le gusta el estrellato.
Quizá lo que haga a Song tan atractivo para Tito Villanova es el hecho de que se ha desarrollado en un equipo al que le gusta la ofensiva y tenencia del balón, su adaptación no será problema...
28 HERMANOS. DE NIÑO
Song se convirtió en titular en el 2008 y a partir de ese año, los Gunners encontraron a alguien que representaba seguridad y protección defensiva, así como proyección al ataque.
Era un niño más de Douala, su ciudad natal. Su físico, habilidad y fuerza hacían que poco a poco se fuera diferenciando entre los otros. Es integrante una familia de 28 hijos. En Camerún tiene 17 hermanas y 10 hermanos que esperan dar y recibir apoyo de su hermano que lleva ya casi ocho años triunfando como futbolista profesional.
Su padre murió cuando él tenía tres años. Sus 27 hermanos se las tuvieron que arreglar sin una figura paterna, pero Alexandre Song encontró en uno de sus primos a su segundo padre: Rigobert Song.
Rigobert Song es también futbolista. Jugó en Inglaterra para Liverpool y West Ham United, por lo que cada que Alex necesita un consejo acude a su primo, quien vivió una historia familiar similar. “Siempre estoy en contacto con él. Siempre que no sé qué hacer, le pregunto sobre sus experiencias en Inglaterra”, dice el nuevo jugador de Barcelona cada que se le pregunta sobre su segundo padre.
Su pronta y obligada madurez lo llevaron a empezar a colaborar en la economía de su gran familia. Como aprendiz de electricista, mecánico y auxiliar en cualquier cosa que se necesitara, Alexandre ofrecía sus servicios para ayudar a que el alimento llegara a él y a sus múltiples hermanos.
Sus múltiples tareas lo hicieron aún más hábil. Pronto pudo salir de Camerún hacia Francia para seguir su sueño, aquel que llegó con una pelota que disputaba con los niños de su pueblo y sus hermanos. Bastia fue su destino, y de ahí todo se fue hacia arriba para Song.
Con Michael Essien como ejemplo a seguir, Alex llegó al Arsenal un año después de su debut. No ha ganado títulos, pero al ser parte de la nueva etapa de Barcelona con Tito Vilanova, espera convertirse en uno de los dolores de cabeza de Real Madrid y dejar en el pasado a los Gunners.
Aquel jugador que encontró en su primo un respaldo durante la tragedia, se convierte hoy en la opción que la directiva azulgrana considera ideal para acompañar a Césc Fábregas, Lionel Messi, Sergio Busquets y compañía. La tarea de hacer olvidar a Seydou Keita queda ahora en los botines de Alexandre Song.