En un primer momento, el diagnóstico facilitado por el Madrid no parecía, en principio, que su lesión fuera muy grave: se daba por segura su ausencia, el fin de semana pasado, ante el Levante, y se ponía en peligro su participación en el clásico ante el Barcelona el 23 de de marzo.
Sin embargo, el alcance de su dolencia podría ir más allá. Tanto que según algunas informaciones podría mantenerlo dos meses fuera.
Si se confirmaran los peores temores, el lateral madridista sería baja casi segura para el Mundial: Vicente del Bosque tiene previsto dar la lista definitiva el 25 de mayo y los plazos de su recuperación serían demasiado cercanos para entrar en ese grupo final.
Arbeloa está pendiente de realizar pruebas médicas para conocer de manera definitiva en qué queda su lesión. Pero en estos momentos todo indica que va para largo. Tanto que podría ver frustrada su ilusión mundialista.