Aubameyang cuenta lo peor que vivió en Barcelona: “Todavía tengo esa casa, pero mis hijos no quieren volver”

Pierre-Emerick Aubameyang es recordado con cariño por la afición del Barcelona pese a que solo disputó media temporada con el club. Sin embargo, lo más terrible que vivió durante esa etapa fue un robo en su casa y con su familia dentro.

El duro episodio fue en agosto de 2022, cuando de madrugada varios encapuchados ingresaron a su vivienda. El futbolista y su esposa fueron golpeados por los asaltantes, además de ser retenidos frente a sus hijos.

En una entrevista con The Athletic, Aubameyang recuerda aquel triste momento. “Mi hijo mayor vino corriendo y me dijo: Papá, hay unos tipos en la casa. Entraron desde fuera, donde mi mujer estaba fumando con mi prima y su novio. Se llevaron al novio de mi prima y entraron en la casa. Mi mujer gritaba. Tenían una pistola”.

El delantero gabonés, que ahora milita en el Al-Qadisiyah de Arabia Saudita, reconoce que intentó defendese con “una botella grande” y plantar cara a los ladrones. También trató de que su cuñada, que estaba con uno de sus hijos, se escondiese para tratar de estar a salvo.

“Ahí fue cuando les vi, eran cuatro o cinco. Uno de ellos tenía una pistola y me dijo que bajara. Yo le dije: No, dime lo que quieres”. Uno de los asaltantes empezó a golpearlo, ante la negativa de Aubameyang de sentarse.

En su relato, reconoce que quiso pelear, pero uno de los atracadores “se llevó a mis hijos y a mi cuñada”. Ahí recapacitó: “Si haces algo mal, les puede pasar algo a ellos. Les dí lo que pedían”.

Fueron muchos los objetos de valor que se llevaron de la casa de Aubameyang, pero el jugador reconoce que lo peor fueron las secuelas psicológicas en sus hijos.

“Después de eso, los niños me decían: Papá, no quiero ir a la escuela, tengo miedo de que pase algo. Durante un año, el pequeño decía: No puedo dormir solo”, asegura.

Aubameyang admite que esa situación se alargó demasiado en el tiempo: “Fueron muchas noches así, sin dormir, solo pensando en esa mi****. Tienes algunas pesadillas. Cada vez que los niños están solos, tienen miedo”.

Desde ese atraco han pasado ya más de dos años, pero el gabonés y su familia no se plantean volver a pisar ese domicilio. “Todavía tengo esa casa, pero no he vuelto desde entonces. Creo que empezaré a alquilarla porque mis hijos no quieren volver a Barcelona”.

Sus hijos son los que más fobia tienen a regresar al lugar del asalto: “Su colegio hizo un viaje allí y ellos me dijeron que ni hablar”.

Además, Aubameyang dijo que quizá debería haber tenido ayuda profesional: “Si hubiera ido a un terapeuta o un psicólogo, tal vez me podría haber ayudado. Pero no quería hacer nada, estaba perdido”.