Si algo le faltaba al Valencia-Real Madrid que se disputó este sábado en Mestalla era que el árbitro Gil Manzano no diera por valido un tanto en el momento exacto que Bellingham firmaba la remontada.
Luego de la fuerte lesión que sufrió Diakhaby por un choque con Tchouaméni cuando estaban por cumplirse los 90 minutos, el partido se extendió hasta los 97.
El defensor del Valencia tuvo que salir en camilla directo al hospital. Gil Manzano decidió reponer todo el tiempo que los médicos estuvieron sobre el campo para atender al futbolista.
El colegiado añadió siete y el Real Madrid se iba al ataque buscando la remontada luego del doblete de Vinicius.
Los merengues tuvieron córner en el 98 y en esa misma jugada el Valencia intentó despejar, pero el balón seguía en posición de la visita. Brahim Díaz, que había ingresado por Rodrygo, recogió la pelota y volvió a meter un centro al área donde Bellingham conectaba de cabeza para marcar, pero en ese preciso momento el colegiado pitó el final del partido.
Se comprende que el encuentro había rebasado un minuto de lo añadido, pero lo que estuvo mal para varios expertos y aficionados fue que silbara cuando el equipo tenía una clarísima ocasión de gol. Una jugada de escándalo que los fubolistas del Madrid reclamaron airadamente tras escuchar el pitazo final.
Aquellos fuertes alegatos terminaron con la expulsión de Bellingham y Rudiger. Ambos jugadores no podrán estar el próximo domingo ante el Celta.
