Los logros del presente posiblemente sorprendan al mundo, pero a lo interno sabemos que hay un ámbito perfeccionándose que hace rato tomó la ruta y hoy se refleja con la selección mayor y los clubes en competencia internacional, pero si hay un lastre y son las ausencias a los últimos mundiales menores por un descuido de la Fedefútbol y de los mismos clubes en la competencia internacional cuando la eliminación regional se ha hecho más cerrada.
Sin embargo, eso es sensible, pero es punto y aparte porque la buena generación actual de jugadores que participan en ligas destacadas en el planeta generó desde ha rato una gran motivación interna para el desarrollo y mejora de los futbolistas que ambicionan ser Navas, Alvarado, Pipo González, Díaz, Duarte, Gamboa, Oviedo, Borges, Bolaños, Ruíz, Campbell, Ureña o Saborío. Los legionarios exitosos son un norte para los jóvenes.
Y este panorama viene desde los 90 cuando se reabrió el mercado internacional para los costarricenses con Conejo, Medford, González y Cayasso. Otros siguieron después como Wanchope, Gómez, Fonseca, Centeno, Martínez, Wright, Wallace, Soto, Solís, Centeno y otros.
Los ticos hemos tenido buenos jugadores en la línea del tiempo y hubo épocas de muchos enrolados en Colombia y México en los años 40, 50 y 60, que se congeló luego para reabrirse en los noventa con el Mundial de Italia y desde entonces no ha parado de mejorar con la salida de nuevos elementos que van al exterior. Muchos regresan después y nutren al ambiente con su experiencia.
Sobre la serie de Olimpia ante Herediano, este un equipo con gran talento individual, muy equilibrado y con una gran producción ofensiva que son dirigidos por Jafeth Soto, un habilidoso zurdo que jugó mucho en México y que es muy inteligente, estudioso y agresivo. Sin duda los blancos tendrán en los rojiamarillos un gran rival de mucho empaque.
El fútbol nuestro se siente un mercado exportador en todo el contexto general y cada vez mejoran más las fuerzas básicas de los equipos y otras escuelas de fútbol que han surgido para pulir los talentos que van apareciendo.
Costa Rica se ha valorado con trabajo y esfuerzo de todos. Muchos dirigentes la tienen claro, mejoramiento de los entrenadores más enriquecidos por experiencias internacionales, el espíritu competitivo de los futbolistas y nuestra convicción que en la cancha podemos competir sin importar a los jugadores millonarios de clubes mexicanos o de MLS porque nuestros jugadores anhelan ganarse sus cotizaciones en el campo, dónde está la verdad del fútbol.