El Aston Villa se aprovechó del once repleto de suplentes del Tottenham Hotspur (2-0) y acaricia la Liga de Campeones la próxima temporada.
El equipo de Unai Emery, que tiene asegurada su presencia en Europa el curso que viene por tercera temporada consecutiva, pero que ahora pelea por ir a lo grande a la 'Champions', se llevó el triunfo en casa ante un Tottenham que lo fía todo a la final de la Liga Europa el próximo miércoles.
Así, Ange Postecoglou dejó en el banco de suplentes a Rodrigo Bentancur, Ben Johnson, Pedro Porro, Dominic Solanke y Guglielmo Vicario, jugadores que serán titulares en Bilbao y con los que el australiano no quiso arriesgar.
Pese a esto, los 'Spurs' resistieron una primera mitad en la que el Villa gozó de una decena de ocasiones, las más claras, un balón rozado por Morgan Rodgers que estuvo cerca de ir dentro y un disparo de Marco Asensio desde la frontal que lamió el poste.
Los de Birmingham se dejaron el trabajo para la segunda mitad y ahí no hubo fallo. A la salida de un córner, Ollie Watkins ganó la pelota de cabeza a Ben Davies y Ezri Konsa empujó la pelota delante de un flojo Bissouma.
Era el gol que dio la tranquilidad a Villa Park, que pudo disputar de una media hora final en la que Boubacar Kamara sentenció el encuentro con un disparo desde la medialuna del área.
Los de Emery se ponen cuartos, con 66 puntos, los mismos que el Newcastle, pero con un partido menos. Manchester City, con 65, Chelsea, con 64, y Nottingham Forest, con 62, quedan por detrás de los 'Villanos'. Si uno de estos tres no gana esta jornada, el Villa dependerá de sí mismo para estar en la Liga de Campeones el año que viene y le valdrá con ganar la última jornada al Manchester United.
El Tottenham, en cambio, es decimoséptimo, con 38 puntos y acabará la temporada contra el Brighton en casa.
Chelsea sumó un triunfo que lo deja con posibilidades
Un cabezazo de Marc Cucurella, que se vistió del delantero centro que no tiene el Chelsea, acerca la Champions League a los 'Blues', que dependerán de sí mismos en la última jornada para sellar el pase a la máxima competición continental.
El jugador español, tras un jugadón de Reece James en la frontal, entró como un avión en el área y cabeceó el único gol de un encuentro extraño en Stamford Bridge. Por la pasividad del Chelsea, que ante el triunfo del Aston Villa necesitaba ganar sí o sí, y por lo poco que reservó el Manchester United pese a tener la final de la Europa League a la vuelta de la esquina.
Rúben Amorim abogó porque sus jugadores no se relajaran y se ganaran un puesto en el duelo de San Mamés y sacó un equipo más que competitivo y que puso en problemas al Chelsea, que se esperaba un paseo y nada más lejos de la realidad.
A los quince minutos, Harry Maguire remató un centro lateral y puso patas arribas Stamford Bridge. Al menos durante los instantes que tardó el VAR en comprobar que el central estaba en fuera de juego.
La tecnología evitó el primer gol del partido y el posible segundo también, porque ya en la segunda mitad, Chris Kavanagh señaló un penalti de André Onana por llevarse por delante a Tyrique George. Mientras el camerunés se desgañitaba diciendo que ni le había tocado el VAR comprobó que, efectivamente, había sido un piscinazo de George. Anulado y a seguir.
Y cuando más se mascaba el empate y la tragedia en el oeste de Londres, James amagó el disparo con la zurda, tiró una ruleta y puso un centro que Cucurella embistió contra la red.
Séptimo gol del español entre todas las competiciones e importantísimo para las opciones de los 'Blues' de estar en la Champions el año que viene. Les valdrá con ganar al Nottingham Forest en la última jornada (25 de mayo) para meterse entre los cinco primeros y, en función de los resultados de este fin de semana, incluso le podría valer un empate.
El United, decimosexto con 39 unidades, no tiene más que hacer en esta Premier y todos sus esfuerzos se concentran en la final de la Europa League del próximo miércoles contra el Tottenham Hotspur. De ganar, los de Amorim estarán el año que viene en la Champions y podrán comenzar a reconstruirse tras esta tétrica campaña liguera.