Chelsea FC y Tottenham Hotspur trabajan en la remodelación de sus estadios, que les obligará a buscar un hogar temporal durante un tiempo.
La directiva del Chelsea quiere remodelar Stamford Bridge para convertirlo en un estadio moderno, con capacidad para cerca de 60,000 espectadores. La inversión prevista es de 500 millones de euros. Se espera que tengan que jugar lejos de su estadio al menos durante dos temporadas, como también pueden ser tres si su remodelación tarda un poco más de lo planeado.
El Tottenham también quiere hacer de White Hart Lane uno de los estadios de referencia. Mejorará su capacidad hasta los 61,000 espectadores. Las obras forzarán al equipo londinense a jugar en otro estadio durante tan solo una temporada, que será la 2017/18.
Por ahora, el gerente de la federación Inglesa, Martin Glenn, se ha mostrado entusiasmado con la idea de que ambos clubes utilicen simultáneamente Wembley. 'Estamos aquí para ayudar. El estadio de Wembley se ha construido para el fútbol', expone Glenn.
La explotación conjunta de Wembley por el Chelsea FC y el Tottenham Hotspur ayudaría a mejorar de manera significativa el retorno financiero para la FA. Por ahora, las negociaciones se han entablado partiendo de una renta anual estimada de 11 millones de euros para cada uno de los clubes interesados.
Mientras en el Tottenham Hotspur parecen dispuestos a compartir la explotación con sus rivales ciudadanos, pero los dirigentes del Chelsea FC prefieren disfrutar del estadio en exclusiva. Y para ello están dispuestos a abonar una cantidad suplementaria. El diario 'The Times' explica que el Chelsea planea ofrecer alrededor de 15 millones de euros al año por el alquiler de Wembley (11 millones de libras) mientras que los Spurs están dispuesto a pagar 11,2 millones de euros por elalquiler(8 millones de libras) de Wembley. La decisión, en caso de presentarse ambas ofertas, estara en manos de los propietarios.