2015-06-10
El madridista Cristiano Ronaldo abandonó este miércoles durante unos minutos el hotel de concentración de la selección portuguesa en Tiflis, la capital georgiana, para firmar autógrafos a aficionados y admiradoras.
Cristiano, quien se ha mantenido alejado de la prensa desde que aterrizara en la madrugada del lunes en esta ciudad, se acercó a los numerosos seguidores congregados frente al céntrico hotel para firmarles camisetas, libretas, gorras y demás indumentaria.
La presencia del Balón de Oro provocó la histeria entre las más jóvenes aficionadas, a las que contuvo a duras penas la policía local tras una valla.
El portugués también se dejó fotografiar hoy en la piscina del hotel, adonde bajó para relajarse con sus compañeros, que completarán mañana su último entrenamiento en este país antes de viajar el viernes a la vecina Armenia.
Allí se topó con Irina Dzhanimanova, una adolescente georgiana que es aficionada del Real Madrid desde los 10 años y que soñaba con sacarse una foto con la estrella blanca.
'Fue muy educado. Nos dio un autógrafo y se fotografió con nosotros. Soy feliz. Estaba entrenándose en el gimnasio sin seguridad. Nos sacamos una foto con él cuando iba de camino a la piscina donde lo esperaban otros futbolistas', dijo a Efe la joven de 15 años, quien no tardó en colgar la imagen en Facebook.
Portugal, que fue apeada en las semifinales de la pasada Eurocopa en la tanda de penaltis por España, se enfrentará el sábado a la modesta Armenia, último clasificado del Grupo I, que los lusos encabezan con 9 puntos.
Cristiano ya estuvo en Tiflis en 2013, cuando inauguró una academia de fútbol, acto en el que estuvo acompañado de la leyenda ucraniana Andréi Shevchenko.
A mediados de agosto la capital georgiana acogerá la final de la Supercopa de Europa que enfrentará a dos equipos españoles: el ganador de la Liga de Campeones, el Barcelona, con el vencedor por segunda temporada consecutiva de la Liga Europa, el Sevilla.
Cristiano, quien se ha mantenido alejado de la prensa desde que aterrizara en la madrugada del lunes en esta ciudad, se acercó a los numerosos seguidores congregados frente al céntrico hotel para firmarles camisetas, libretas, gorras y demás indumentaria.
La presencia del Balón de Oro provocó la histeria entre las más jóvenes aficionadas, a las que contuvo a duras penas la policía local tras una valla.
El portugués también se dejó fotografiar hoy en la piscina del hotel, adonde bajó para relajarse con sus compañeros, que completarán mañana su último entrenamiento en este país antes de viajar el viernes a la vecina Armenia.
Allí se topó con Irina Dzhanimanova, una adolescente georgiana que es aficionada del Real Madrid desde los 10 años y que soñaba con sacarse una foto con la estrella blanca.
'Fue muy educado. Nos dio un autógrafo y se fotografió con nosotros. Soy feliz. Estaba entrenándose en el gimnasio sin seguridad. Nos sacamos una foto con él cuando iba de camino a la piscina donde lo esperaban otros futbolistas', dijo a Efe la joven de 15 años, quien no tardó en colgar la imagen en Facebook.
Portugal, que fue apeada en las semifinales de la pasada Eurocopa en la tanda de penaltis por España, se enfrentará el sábado a la modesta Armenia, último clasificado del Grupo I, que los lusos encabezan con 9 puntos.
Cristiano ya estuvo en Tiflis en 2013, cuando inauguró una academia de fútbol, acto en el que estuvo acompañado de la leyenda ucraniana Andréi Shevchenko.
A mediados de agosto la capital georgiana acogerá la final de la Supercopa de Europa que enfrentará a dos equipos españoles: el ganador de la Liga de Campeones, el Barcelona, con el vencedor por segunda temporada consecutiva de la Liga Europa, el Sevilla.