Internacionales

Cuando la cocaína destruye a un futbolista

Jeff Whitley, ex del Manchester City cuenta cómo las drogas acabaron con su carrera.

2011-10-13

Hoy tiene 32 años, pero la vida de Jeff Whitley ha cambiado mucho en muy pocos años. Ex del Manchester City entre 1996 y 2003, este jugador pudo llegar más lejos en el mundo del fútbol si no fuera por culpa de una terrible adicción.

Después vivir sus mejores años en el conjunto 'citizen', Whitley acabó cayendo en las garras de la cocaína y del alcohól en 2005. Eso hizo que su carrera fuera en picado.

Por aquellos años defendía la camiseta del Cardiff. Después de hacer don buenas temporadas con el Sunderland y de militar en calidad de cedido en equipos como el Wrexham (ahora juega en la Conference National de Gales) o el Notts County (League One), Whitley firmó con el Cardiff y fue entonces cuando comenzó su calvario.

'En un principio sólo tenía problemas con el alcohol, pero cuando probé la cocaína acabé enganchado muy rápido. La cocaína hizo que bebiera aún más', aseguró Jeff en una entrevista que concedió a BBC Radio.

ERA UN REFERENTE

Una vez metido en el mundo de las drogas, este centrocampista que incluso era internacional con la selección de Irlanda del Norte fue notando los excesos en su fútbol.

Pasó de Jugar casi 80 encuentros en dos temporadas a disputar tan sólo 64 en los cuatro años posteriores. Su importancia en los equipos fue cada vez menor hasta tal punto que en 2008 jugó cedido hasta en dos clubes diferentes (Stoke City y Wrexham).

Jeff Whitley, que hoy en día esta totalmente recuperado, no encontraba la estabilidad que deseaba en el fútbol mientras seguía complicándose la vida con la cocaína.

Sus dos últimas oportunidades llegaron en 2009 al fichar por el Woodley Sports y por el Northwich Victoria. No jugó ni un solo encuentro. 'En ese momento, cuando jugaba en el Cardiff, pensé que la cocaína me ayudaría en mi carrera. Que sería como una explosión. Cuando lo hice pensé que eso era lo que necesitaba', reconoció este jugador que acabó siendo expulsado de su selección por marcharse a beber durante una concentración.

Centrocampista con gran capacidad para luchar para recuperar balones, Jeff Whitley volvió a sacar las mejores cualidades que tenía dentro del terreno de juego para ganar al rival más duro que se había encontrado en la vida. Dicho y hecho. Hace poco tiempo quedó libre de cualquier adicción.