Y es que Deisler estaba siendo catalogado como el 'Beckam alemán' en su país, ya que contaba con una precisión en su pierna derecha y sus centros hacían recordar al también ex futbolista inglés.
Sin embargo, Deisler sufrió cinco lesiones en su corta carrera, las cuales lo llevaron a la depresión y tuvo que buscar ayuda profesional para poder superar estas pruebas.
Deisler fue compañero de Philipp Lahm en el Bayern Munich.
El gigante de Alemania, Bayer Munich, se arriesgó y lo compró por 9 millones de euros aún estando lesionado, pero su llegada al club lo empeoro todo, ya que la presión por estar en un club grande y las constantes lesiones, lo llevaron dos veces a estar ingresado por depresión.
En el Bayern jugó por cuatro temporadas conquistando tres torneos, pero sin ser feliz. La gota de que darramó el vaso fue cuando se perdió el Mundial del 2006 en su propio país tras arrastrar lesiones y sentirse de baja por la depresión.
Luego de su retirada publicó su autobiografía con el título de ''Volver a la vida'', ya que él sentía que el fútbol se la estaba quitando.