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La sorprendente historia de Deisler, el crack que terminó odiando el fútbol

El ex jugador del Bayern Munich y de la selección alemana acabó con depresión por culpa del fútbol.

2017-06-16

El fútbol no siempre es color de rosa como generalmente se conoce, este hermoso deporte también cuenta con su lado oscuro, y si no que se lo pregunten a Sebastian Deisler, quién terminó odiando el balón por las lesiones.

Y es que Deisler estaba siendo catalogado como el 'Beckam alemán' en su país, ya que contaba con una precisión en su pierna derecha y sus centros hacían recordar al también ex futbolista inglés.

Sin embargo, Deisler sufrió cinco lesiones en su corta carrera, las cuales lo llevaron a la depresión y tuvo que buscar ayuda profesional para poder superar estas pruebas.

Foto: Diez

Deisler fue compañero de Philipp Lahm en el Bayern Munich.

Su primera lesión fue de gravedad con tan solo 19 años jugando para el Hertha de Berlín. Se rompió la rodilla derecha, pero milagrosamente pudo recuperarse. Luego sufrió otras tres recaídas que ya lo empezaban a marginar del terreno de juego.

El gigante de Alemania, Bayer Munich, se arriesgó y lo compró por 9 millones de euros aún estando lesionado, pero su llegada al club lo empeoro todo, ya que la presión por estar en un club grande y las constantes lesiones, lo llevaron dos veces a estar ingresado por depresión.

En el Bayern jugó por cuatro temporadas conquistando tres torneos, pero sin ser feliz. La gota de que darramó el vaso fue cuando se perdió el Mundial del 2006 en su propio país tras arrastrar lesiones y sentirse de baja por la depresión.

Foto: Diez

''Estoy vacío, viejo, cansado... Ya no juego al fútbol con alegría. Corrí mas de lo que mis piernas me llevaron'', dijo Deisler antes de colgar las botas y tirarlas en un bote de basura en el 2007.

Luego de su retirada publicó su autobiografía con el título de ''Volver a la vida'', ya que él sentía que el fútbol se la estaba quitando.

Foto: Diez