Sobre el cierre del pasado mercado de verano, el PSG dio uno de los bombazos al anunciar el fichaje de Ousmane Dembélé en una operación vertiginosa y contundente. La entidad francesa pagó los 55 millones de euros de su cláusula liberatoria y se quedó con uno de los mejores jugadores del Barcelona.
El equipo catalán confiaba en que el francés se quedaría, ya que el propio Xavi Hernández había presionado para que cerraran su renovación. Sin embargo, el futbolista se marchó sin pensarlo y en una extensa entrevista con L’Equipe cuenta el motivo de su decisión.
“Sí, dije que me quedaría en el Barcelona, pero después de hablar con el PSG me convencí de que tenía que irme. Fiché por el PSG porque es un club francés y me encanta. ¿Si la elección fue sencilla en mi mejor momento en el Barcelona? Simplemente, quería fichar por el PSG. Fue más París lo que me hizo cambiar de opinión que no dejar Barcelona”,
Dembélé niega que una llamada de Mbappé fuera clave para persuadirlo: “Kylian no intentó convencerme, vine a París porque me encanta el club, es un club francés y lo amo. Vengo de Évreux, no muy lejos de aquí. Aquí todo el mundo habla del PSG y estaba escrito que algún día ficharía por este club. Tengo muchos amigos, simpatizantes del club, que siempre me intentaron convencer para venir”.
El extremo añade que “el presidente (Nasser al-Khelaifi) estaba interesado desde hace tiempo. Ya cuando estuve en Dortmund (2016-2017) empezamos a tener los primeros contactos. En aquel momento mi objetivo era jugar en el Barcelona. También hubo contactos en 2019 y luego este verano. El presidente volvió a demostrar que tenía muchas ganas de ficharme. Luego hablé con el entrenador y Luis Campos. Inmediatamente me gustó el proyecto”.
Por otro lado, sus números bajo la dirección técnica de Luis Enrique son preocupantes: no ha marcado un tan solo tanto en 13 partidos oficiales y suma tres asistencias.
“No sólo cuentan los goles. No juzgo mis actuaciones por los goles que marco. Puedes marcar un gol y jugar mal un partido y puedes no marcar y haber sido muy bueno. Pero mejoraré mis estadísticas. Duermo muy bien por las noches y siempre confío en mí mismo. Incluso cuando no sale bien, vuelvo a intentarlo”, explica.
Sobre su forma de jugar, Ousmane apuntó que “no necesito la confianza de todos ni que la gente diga que juego bonito. Soy alguien que tiene mucha confianza y que siempre lo intentará. Mi papel es driblar, crear ocasiones. Es un juego arriesgado, no se puede hacer todo bien”.
Dembélé asegura que en el PSG no están obsesionados con la Champions League: “No es el objetivo principal del club. Antes de venir aquí pensaba que solo se hablaba de la Champions, pero en el club no solo estamos centrados en esto”.