Marcos Rojo, antes de jugar la Copa América con el seleccionado argentino, y después de su primera temporada en el Manchester United,
volvió al barrio y jugó un juego amistoso con su gente y en el club donde arrancó a correr detrás de una pelota: Las Malvinas.
Foto: Diez
El crack de la localidad fue recibido entre apalusos, saludos y halagos al pueblo de donde él es natal. Rojos se mostró muy agradecido, y con humildad solo sonreía.
Un mural de Rojo con la camiseta argentina está pintando en una de las paredes de la cancha del club platense.
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Cientos de personas se acercaron a presenciar el partido del que participó la familia y los amigos del lateral izquierdo.