Uno de los recintos deportivos más grandes del planeta pasó a la historia. El estadio Shah Alam que contaba con la capacidad para 80 mil espectadores y que fue la casa de la selección de Malasia durante años, fue derrumbado por decisión de las autoridades de ese país.
Luego de estar abandonado por mucho tiempo, el plan es construir un nuevo inmueble que sea mucho más moderno. A través de las redes sociales se publicaron las increíbles imágenes de cómo la instalación se venía toda abajo.
Además se mostraron unas proyecciones de lo que será el futuro recinto, que esperan levantar en ese mismo lugar y que tendría una capacidad menos que el anterior.
Las autoridades desean construir un estadio que pueda albergar a unos 45 mil aficionados y que ahí puedan jugar futbolistas que representen a Malasia y el Selangor, equipo de la ciudad que utilizará el moderno inmueble.
Unas instalaciones vanguardistas que bien recuerdan a los mejores estadios del fútbol occidental y que están diseñadas por el arquitecto Bukit Jalil.