En el primer enfrentamiento, la selección estadounidense ganó por 3-2 a Islandia, así que el conjunto que dirige el preparador alemán cierra este periplo con buenas sensaciones.
En cualquier caso, como el propio Klinsmann aseguró en la rueda de prensa previa al encuentro, los dos objetivos principales eran, por un lado, permitir rodarse a los jugadores más habituales, y por otro, poder medir el impacto de futbolistas más jóvenes, sobre todo de cara a preparar el duro enfrentamiento que los Estados Unidos tendrá frente a Colombia en el próximo mes de marzo, en el que habrá en disputa una plaza para los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
De partida utilizó Klinsmann un once base con jugadores más experimentados -aunque fueron titulares Kellyn Acosta y Jordan Morris, dos nombres que deberían de ser clave en ese play off preolímpico-, y de nuevo, como vimos frente a Islandia, utilizó una alineación bastante ofensiva en la que Zardes, Nguyen, el propio Morris y Altidore, todos jugadores enfocados al ataque, fueron de la partida.

Jürgen Klinsmann declaró al término del partido que aunque el gol llegase en el último minuto del encuentro, “merecimos la victoria”, y se refirió a Altidore declarando que “le he visto muy bien durante toda la concentración. Está hambriento”.
Lo cierto es que el delantero de Toronto FC ha llegado especialmente fino a esta pretemporada, algo que sin duda es una gran noticia para el técnico germano, ya que se trata de uno de los hombres claves dentro del combinado nacional. En definitiva, buenas sensaciones en estos dos amistosos, aunque las valoraciones habrá que hacerlas en marzo, donde llegarán pruebas más serias.