La esvástica, de cuatro por cuatro metros, fue localizada a unos 40 centímetros bajo tierra en la zona donde se iban a erigir los nuevos vestuarios del equipo, ha explicado Schirmer a la agencia de noticias DPA.
El tamaño del símbolo nazi ha impedido que los obreros pudiesen retirarla con la maquinaria de la que disponían, por lo que las autoridades han accedido a enviar un martillo neumático que romperá la esvástica en piezas más pequeñas. La oficina para la preservación de monumentos ya ha sido informada.

La maquinaria que estaba en el lugar no pudo sacar la enorme escultura de piedra. Han ordenado que sea destruida.
Recientemente se realizó otro descubrimiento en Alemania del periodo nazi, aunque mucho más amenazante: una bomba de 1,8 toneladas fue encontrada en el centro de Fráncfort el pasado 3 de septiembre.
Unas 60.000 personas tuvieron que ser evacuadas de la zona, el mayor desalojo planificado del país germano desde 1945.

El lugar donde estaba ubicada la esvástica.