¡ORO PARA ESPAÑA! En un partidazo de ida y vuelta, la Selección de España Sub-23 derrota 5-3 a la anfitriona, Francia, en el Parque de los Príncipes por la final de los Juegos Olímpicos 2024.
El ganador de la medalla de oro se tuvo que definir en los tiempos extras con un golazo de gorrito de Sergio Camello (100’), siendo suficiente para que España conquistara su segunda medalla de oro en toda la historia de los Juegos Olímpicos.
En los noventa Enzo Millot (11’) adelantó a los franceses, pero España reaccionó en cuestión de minutos para darle vuelta al marcador con un doblete de Fermín López (25’ y 28’) y un golazo de tiro libre de Álex Baena (28’).
Sin embargo, ‘La Roja’ se confió haciendo cambios y bajándole al gas del partido. Y los franceses aprovecharon su momento recortando distancia con gol de Akliouche (79’) y cuando todo parecía perdido Jean Mateta anotó el empate desde el manchón penal al 90+3’ para forzar la prorroga que al final se terminó llevando España con doblete de Camello (100’ y 120’).
- Espantar el espíritu de Arconada -
La marea francesa se hizo notar al colmar la mayoría de los más de 48.000 asientos del Parque de los Príncipes, donde la previa fue ambientada por una corta presentación de la cantante italiana Gala.
Al canto de “Allez les Bleus” (Vamos, azules), el hogar del PSG dio la bienvenida a los locales en el estadio que graduó a Francia de campeón por primera vez.
Guiada por Michel Platini, venció precisamente a la España (2-0) de Luis Miguel Arconada en la final de la Eurocopa-1984. Semanas después, su combinado sub-23 se colgó su único oro olímpico, en Los Ángeles.
El simbolismo del templo parisino pareció hacer mella en la Rojita, encerrada por completo en su propio terreno hasta que Millot, ausente por suspensión en el triunfo ante Egipto (3-1) en semis, hizo vibrar a los suyos.
Como en 1984, cuando Arconada cometió una pifia aún recordada que permitió el 1-0 de Michel Platini, Arnau Tebas reaccionó de forma errática a un tiro del volante del Stuttgart que lucía sencillo de atajar.
El lamento del portero reserva del PSG sin embargo duró poco, y el ‘1’ se reivindicaría más tarde con tremendas atajadas a Mateta (45+2) y a Arnaud Kalimuendo (72), pues la visita reinició todo en su primera incursión a área francesa.
-Al rescate-
Baena filtró un pase al ecuador de las 18, donde López remató de primera para enmudecer al estadio. Siete minutos después, repitió la dosis al embocar, esta vez de izquierda, un rebote de Guillaume Restes a un tiro a bocajarro del capitán Abel Ruiz.
La mística francesa del arranque entró en coma a la media hora del partido, cuando Baena dejó estático a Restes en un tiro libre.
El peligroso trío ofensivo de Francia, que llegó con pleno de victorias a la final (5) y apenas un gol en contra, no aparecía. Salvo el testazo de Mateta despejado por Tenas, Michael Olise y el capitán, Alexandre Lacazette, brillaban por su ausencia.
Pensativo en la banda, Henry removió lo que más pudo su banco. Los Bleus se acercaron con peligro a puerta de los hombres de Santi Denia, que resistieron hasta que Akliouche rozó un tiro libre que atravesó el área.
El 3-2 removió la estructura del tembloroso Parque de los Príncipes, que a partir de entonces, al canto de La Marsellesa, impulsó a los suyos hasta lograr la dramática igualdad por una sujeción del revulsivo Benat Turrientes contra Akliouche, sancionada tras revisión en el VAR.
Mateta anotó su quinto gol en el torneo y le dio una vida extra a los suyos, esfumada cuando Camello, reemplazante de Ruiz, definió dos veces ante Restes con la tranquilidad que nadie tuvo en los más de 120 infartantes minutos jugados en casa francesa.