2014-02-18
Los dirigentes de Liga Deportiva Alajuelense y la Fuerza Pública costarricense dispondrán un intenso y masivo dispositivo de seguridad para evitar disturbios en el clásico del próximo domingo contra el Deportivo Saprissa, luego de lo sucedido hace unos días en el duelo ante Cartaginés.
Después de los enfrentamientos, asaltos y escapes de aficionados en las graderías del Estadio Nacional que obligaron a la suspensión del Cartaginés-Alajuelense en la pasada jornada, se viene el clásico en el mismo escenario y entre dos aficionados que ya han tenido problemas en el pasado.
Desde la semana anterior, la Unión de Clubes de la Primera División había catalogado el juego como de “alto riesgo” y en estos días se están realizando reuniones de planificación entre las diferentes partes involucradas para evitar complicaciones y garantizar la seguridad de todos en el reducto de La Sabana.
“No podemos ejercer control individual de cada persona que entra al estadio pero no vamos a permitir que grupos organizados se reúnan”, dijo el dirigente de Alajuelense, Aquiles Mata, en declaraciones a radio Monumental sobre las disposiciones del club que fungirá como local.
TOLERANCIA CERO CON LAS BARRAS
Alajuelense anunció que no aceptará el ingreso de las barras organizadas de ambos equipos (La 12 en el caso de los manudos y La Ultra en el caso de los morados) y en eso contarán con el apoyo de la Fuerza Pública, que desplazará más de 300 agentes al Estadio Nacional y tendrá el complemento de 500 efectivos de seguridad privada.
“En caso q una barra se organice la Fuerza Pública puede pedir q se suspenda el partido unos minutos para sacarlos. La seguridad privada es auxiliar de la policía, entonces si no está la FP debe asumir el rol”, explicó Celso Gamboa, viceministro de Seguridad.
Existe una gran expectativa por el duelo entre Alajuelense y Saprissa este domingo por la Fecha 9 del Torneo de Verano costarricense, ya que llegan separados por un punto en la parte alta de la tabla, por lo que los dirigentes rojinegros y las autoridades buscan que el evento se lleve a cabo sin dificultades.
Después de los enfrentamientos, asaltos y escapes de aficionados en las graderías del Estadio Nacional que obligaron a la suspensión del Cartaginés-Alajuelense en la pasada jornada, se viene el clásico en el mismo escenario y entre dos aficionados que ya han tenido problemas en el pasado.
Desde la semana anterior, la Unión de Clubes de la Primera División había catalogado el juego como de “alto riesgo” y en estos días se están realizando reuniones de planificación entre las diferentes partes involucradas para evitar complicaciones y garantizar la seguridad de todos en el reducto de La Sabana.
“No podemos ejercer control individual de cada persona que entra al estadio pero no vamos a permitir que grupos organizados se reúnan”, dijo el dirigente de Alajuelense, Aquiles Mata, en declaraciones a radio Monumental sobre las disposiciones del club que fungirá como local.
TOLERANCIA CERO CON LAS BARRAS
Alajuelense anunció que no aceptará el ingreso de las barras organizadas de ambos equipos (La 12 en el caso de los manudos y La Ultra en el caso de los morados) y en eso contarán con el apoyo de la Fuerza Pública, que desplazará más de 300 agentes al Estadio Nacional y tendrá el complemento de 500 efectivos de seguridad privada.
“En caso q una barra se organice la Fuerza Pública puede pedir q se suspenda el partido unos minutos para sacarlos. La seguridad privada es auxiliar de la policía, entonces si no está la FP debe asumir el rol”, explicó Celso Gamboa, viceministro de Seguridad.
Existe una gran expectativa por el duelo entre Alajuelense y Saprissa este domingo por la Fecha 9 del Torneo de Verano costarricense, ya que llegan separados por un punto en la parte alta de la tabla, por lo que los dirigentes rojinegros y las autoridades buscan que el evento se lleve a cabo sin dificultades.