El entrenador de Uniautónoma, Giovanni Hernández, lo convocó para el partido ante Junior por Copa Colombia y lo hizo debutar.
A veces las discapacidades solo existen en la mente. El joven volante cartagenero nació sin su antebrazo izquierdo y en vez de lamentarse por esto, decidió soñar en grande con ser futbolista y demostró que todo era cuestión de tener disciplina ya que en el compromiso dejó en claro que en el fútbol como en la vida los impedimentos son mentales.
NO HA SIDO UN IMPEDIMENTO
Antes de llegar al Uniautónoma juvenil, Orellano participó en el Torneos locales con el equipo Ciclones de Cartagena, en el 2009 fue una de las sensaciones del certamen.
Siempre ha deslumbrado. Compensa la ausencia de su brazo con una habilidad y personalidad que asombra.
Antes de jugar sus primeros minutos de forma oficial, habló con los medios y expresó que: 'Lo de mi antebrazo es de nacimiento y como es congénito entonces mi cuerpo se acostumbró de entrada a no tener completa esa extremidad. Yo hago mis movimientos fáciles, como si tuviera mi cuerpo completo. Nada me impide a desempeñarme de manera normal'.