Hansi Flick ya está tomando decisiones con los futbolistas que no entran en sus planes de cara al siguiente curso. Uno de los que tiene casi resuelta su salida del Barcelona es Ansu Fati, que llegaría al Mónaco en calidad de cedido con la intención de recuperar el nivel que alguna vez demostró.
Pero el alemán cuenta con otro descarte en el plantilla y ese es Pablo Torre. El futuro del joven mediocampista está cada vez más alejado del primer equipo. A pesar de su deseo de seguir en el club, la llegada de Flick y la fuerte competencia lo colocan en una posición delicada.
Tanto es así que el entrenador ya le ha transmitido que no cuenta con él para la temporada que viene. Esto ha provocado que el Barcelona comience a buscarle una posible salida.
Fichado en 2022 por seis millones de euros procedente del Racing de Santander, Pablo Torre llegó como una de las grandes promesas del fútbol español. Sin embargo, tras una primera campaña testimonial y una cesión al Girona que no ha terminado de explotar, el mediapunta ha finalizado esta campaña prácticamente sin protagonismo.
Según reportes de la prensa catalana, el futbolista quiere quedarse y demostrar su valía, pero en el Barça son conscientes que su progresión necesita un contexto más favorable. Con piezas como Gavi, Fermín López o Dani Olmo por delante, su participación sería residual.
Ante este escenario, Deco ya trabaja en la salida de Pablo Torre. El club valora dos fórmulas: una cesión con ampliación de contrato, para no perder el control del jugador, o un traspaso con opción de recompra, una vía que han utilizado con éxito en otras operaciones.
En cualquier caso, la idea es mantener la vinculación con Pablo Torre, ya que en la dirección deportiva consideran que todavía tiene margen de mejora.