Luego de 15 años, el Inter de Milán de Mourinho dejaba sin final de la Champions a uno de los Barcelona más temibles de los últimos años. Era abril de 2010 y el conjunto italiano llegaba al Camp Nou tras ganar 3-1 a los culés en su estadio. Un choque que hizo mucho daño al bloque de Guardiola.
La expulsión de Thiago Motta antes de la media hora, aún puso más emoción a la eliminatoria. Finalmente, el conjunto de Milán logró el pasaporte para la final de la Champions que, además, se celebraba en el Santiago Bernabéu.
La plantilla, con Mourinho a la cabeza, celebró la clasificación sobre el césped del Camp Nou, eso sí, con los aspersores del campo encendidos. 15 años más tarde, el técnico portugués recuerda lo recuerda en la previa del Inter vs Barcelona.
"No hay palabras para definir lo que ocurrió, el sentimiento que tuvimos al final del partido sólo lo conocemos nosotros y siempre estará en nuestro recuerdo",
Los sentimientos de alegría no se borran de su mente y lo resume: No pudo ser más épico. El partido en Milán fue perfecto y luego llegó el compromiso en el Camp Nou", recuerda.
Al momento de ser consultado por lo que representó dar un golpe fuerte el conjunto catalán. "l sentimiento que tuvimos al final del partido sólo lo conocemos nosotros y siempre estará en nuestro recuerdo
El Inter de Milán preparó la eliminatoria contra el Barcelona de forma intensa. Incluso, los técnicos se encerraron en la Ciudad Deportiva italiana día y noche en busca de la mejor estrategia. Finalmente, se centraron en buscar las debilidades de un Barça que maravillaba al mundo del fútbol y de mandar el mensaje claro a la plantilla de que estaban preparados para pasar la eliminatoria