José Luis Piota, el futbolista al que le detectaron SIDA de forma errónea

El año 2008 quedará marcado para siempre la vida del exfutbolista de Platense José Luis la “Runga” Piota, por el martirio, la desesperación y también por los pensamientos de muerte. En sus tiempos de juventud, las locuras, vanidades y sobre todo las mujeres eran parte de ese mundo de desenfreno en el que vivía.

Pero nunca se imaginó que luego de sentirse mal de salud y acudir al médico, recibiría un diagnóstico que le cambiaría totalmente su existencia, pues le habían detectado VIH a los 40 años de edad. Cuando la noticia de su enfermedad se dio a conocer, sorprendió a los aficionados hondureños, pues era un destacado futbolista.

Foto: Diez

Pero qué ha sido de la vida de Piota, siete años después de haber recibido ese terrible dictamen sobre que portaba una enfermedad. Nos enteramos que Piota seguía jugando al balompié en Puerto Cortés, en el equipo CD Tiburones de la Liga de Veteranos, y decidimos ir a buscarlo para ver cómo pasaba sus días, pero nos encontramos con una gran noticia.

Todo había sido un malentendido, un error... no portaba la enfermedad y él mismo lo declaró: “Me hice un segundo examen; el primero fue un error, el diagnóstico decía que sí tenía sida, pero la segunda vez que me lo hice Dios me liberó', explicó.

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'Fue un error clínico, gracias a Dios aquí estoy demostrándoles que uno no se puede confiar en la ciencia, pues puede fallar y yo quizás en ese momento me hubiese matado, pero aquí estoy, me agarré de Dios y todo pudo vencerse, todo fue una equivocación”, dijo Piota ahora con 48 años.

“No sentí que jugaron con mi vida, pero uno desde que se mete en este deporte del fútbol se juega con la mente, como uno es positivo vence todo. Si no me hago un segundo análisis a lo mejor hubiese pensado en suicidarme, pero Dios tiene un propósito para uno. Yo me entregué a Dios, pues hay momentos en los que uno debe ser fuerte en todo aspecto y eso ha sido mi vida, desde niño hay que ser fuertes”.

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UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD DE VIDA
Luego de enterarse que era portador del terrible virus, los primeros días fueron angustiosos, pero luego pensó con la cabeza más fría y tomó una acertada decisión de volver a realizarse un chequeo y tener una segunda opinión.

“A los tres meses que me la detectaron (el Sida) me volví a realizar la prueba como en junio de 2008 y me salió negativo todo, fue una victoria, una forma de acercarme a Dios, como que a uno lo estaba llamando', enfatizó.

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Y recordó: 'En ese entonces un compañero llamado Wilfredo Brown nos hablaba de la palabra de Dios , cuando él decía que nos reuniéramos lo hacíamos, pero yo sentí que era como un acercamiento que el Todopoderoso quería que hiciéramos, eso fue un propósito de él sin duda alguna”.

“Dios es grande, desde luego que si estoy vivo es porque tiene los planes correctos para uno, él tiene la última palabra, no importa el diagnóstico que los médicos digan, gracias a Dios ahora le demuestro a todos que Dios hace lo imposible posible”, dijo.

Ahora José Luis sigue con su vida normal, aunque se topó con otra tristeza en su vida con el paso de los años, cuando perdió a uno de sus nietos en un accidente. “Era como un hijo para mí, eso me caló bastante en la vida, a toda la familia, pues había sido mi primer nieto”.

Todos los fines de semana sigue jugando al fútbol y pasa con su familia casi todo el tiempo. “Me mantengo bien físicamente, en primer lugar porque tengo una propiedad muy grande y bonita, donde ahí paso con maquinaria, dándole mantenimiento y así conservo mi físico”, nos dijo.

Y cerró asegurando que su vida fue entregada a Cristo cuando “se me brindó una segunda oportunidad”.

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