Muchos ciudadanos acudieron por la noche al aeropuerto 'Madre Teresa' de Tirana para recibir a sus jugadores como héroes nacionales.
El juego quedó interrumpido en el minuto 41 por el árbitro inglés Martin Atkinson después de un intento de invasión del campo por parte de los aficionados serbios, tras la irrupción de un dron con una bandera de la Gran Albania
'No nos importa si nos clasificamos o no. Nos basta vencer a Serbia', dijo a Efe Astrit Kushi, un aficionado albanés, vestido de rojinegro, los colores de la bandera nacional.
'Belgrado 'rojinegro'. Bandera en el cielo, violencia en el estadio', es el título de 'Gazeta Shqiptare'.
'Serbia, que prohibió la presencia de los aficionados albaneses en el estadio, fue incapaz de controlar a sus ultras que entraron en el campo y ejercieron violencia contra los jugadores albaneses', añade.
Cuatro futbolistas albaneses, Xhaka, Balaj, Cana y Lila resultaron heridos, según fuentes de la Federación Albanesa de Futbol.
'La cancha era como un campo de batalla. La tensión empezó desde los primeros minutos del juego cuando los hinchas comenzaron a tirar objetos pesados y petardos al campo. Luego apareció la bandera y explotó la violencia de los ultras que entraron en la cancha', declaró el portero Etrit Berisha a la prensa albanesa.