La insólita pelea se produjo en un palco cerrado del Estadio Unico de La Plata, cuando los futbolistas reaccionaron por los insultos de dirigentes a sus compañeros jugadores, furiosos porque el equipo volvía a perder contra su rival clásico.
El último clásico entre los equipos de la ciudad de La Plata, a 60km de Buenos Aires, fue un amistoso de verano en Mar del Plata y terminó con jugadores de ambos equipos intercambiando puños y patadas y sanciones de hasta ocho fechas.
El domingo pasado no hubo incidentes dentro del campo y tampoco en las tribunas, colmadas por más de 40.000 personas.
Pero sí en el palco, donde jugadores que habían quedado afuera del equipo (Lucas Leiva, Juan Ignacio Silva, Manuel Guanini y Nicolás Contín, entre otros), reaccionaron por los insultos de los dirigentes a sus compañeros.
El incidente, que fue filmado con telefónos móviles, opacó la campaña de Nelson Vivas y Pedro Troglio y Gastón Fernández y Lucas Licht , técnicos y capitanes de Estudiantes y Gimnasia, respectivamente, para que el clásico se jugara en paz.