Internacionales

Kaká jugó lesionado el Mundial

En una entrevista al diario Marca, el brasileño confiesa que también jugó lesionado para el Real Madrid, pero aclara que nunca ha puesto en riesgo su carrera.

2010-08-13

Kaká no miente. Lo demuestra la convicción con la que responde a cada una de las preguntas. Ni un titubeo, ni una duda, ni una contradicción por mínima o imperceptible que sea.

Su discurso es sólido amás no poder. Y, por si fuera poco, pasa con nota esa infalible prueba del algodón que te permite saber si tu interlocutor es un cínico o no: su mirada.

¿Cómo se encuentra una semana después de la operación de rodilla?
Me encuentro muy bien. Hoy hace una semana y ahora me toca coger las cosas buenas de las situaciones malas. Es lo único que puedo hacer ahora.

¿Y qué parte buena puede sacar de esta lesión?
Tengo el apoyo de mi familia, de mi mujer, de mi hijo... Tengo que estar un buen tiempo sin jugar, pero cuando vuelva lo haré en buenas condiciones, esto es lo más importante para mí.

¿Anímicamente, cómo se encuentra después de todo este lío?
Bien, tranquilo. Ahora me toca esperar, no puedo hacer nada más. Tendré que ser paciente y hacer la mejor rehabilitación posible. En situaciones así, hay que mantener la calma, aunque no siempre es fácil.

¿Qué le dicen su hijo y su mujer?
Mi hijo tiene dos años, no entiende mucho lo que está pasando, pero su sonrisa y jugar con él me dan mucha fuerza, me anima mucho. Y mi mujer me transmite toda la tranquilidad que necesito en un momento tan duro como éste.

¿Lo suyo se puede llamar el colmo de la mala suerte?
No creo en la mala suerte. Hay cosas en la vida que tenemos que pasar, soy un jugador de fútbol y estoy expuesto a muchos riesgos cada día. Mi voluntad era la de estar jugando y entrenándome con el equipo, pero me pasó esto y tengo que aceptarlo. Ahora calma y a aprender, seguro que en estos meses voy a aprender muchas cosas.

Hasta que llegó al Madrid, prácticamente no había tenido lesiones, era un jugador muy profesional, muy sano. Ahora, sin embargo, las cosas no le salen bien. ¿Por qué?
Sí, es verdad. Yo siempre me preocupé por estar bien físicamente, porque en el fútbol moderno es fundamental. Siempre me cuidé mucho, pero desgraciadamente este último periodo ha sido duro. Son cosas que pasan, nadie lo puede evitar.

¿Cuándo empieza, realmente, a dolerle la rodilla?
Esta rodilla me molesta desde hace un tiempo, desde la temporada pasada. Y siempre se lo dije a los médicos del Real Madrid y de la selección brasileña. Todos tratamos estos dolores como una consecuencia del desequilibrio muscular provocado por la pubalgia. Siempre se cuidó así, por eso para mí no era una lesión grave. Luego se descubrió el problema y me operé. Y éste es el primer paso para que tenga una gran condición física a mi vuelta. Esto es lo que ha pasado. Ahora toca trabajar duro para volver en buena forma.

¿Los médicos del Real Madrid y de la selección no le hicieron un examen a fondo cuando se quejó de la rodilla?
Porque al final usted tenía un menisco roto y un cartílago tocado, poco tenía que ver con la pubalgia. Esto puede pasar, porque al principio es un desequilibrio muscular. Y luego, consecuencia de este desequilibrio, vienen otras lesiones. La rodilla sufrió mucho al final y hubo que operar.

El doctor Martens aseguró que jugó con un dolor insoportable ante Holanda y Chile, ¿cómo pudo aguantarlo?
Jugué con dolores muchos otros partidos, no sólo con la selección, también con el Real Madrid. Y no sólo en la rodilla, en otras partes del cuerpo también.

Y usted siempre pensaba que era un dolor referido del pubis.
Eso es, perfecto, como tenía el problema ahí y la pierna izquierda no estaba fuerte por ese problema, pensaba que todo estaba relacionado. El doctor Martens es un grandísimo profesional, pero creo que ha exagerado un poco con sus declaraciones. Dice que no debí jugar el Mundial, pero los profesionales que hay en la selección están muy capacitados. Decían que Rivaldo no volvería a jugar al fútbol y se fue con la selección en 2002, jugó el Mundial, lo ganó y fue uno de los mejores. Ronaldo, igual. Y más jugadores.

Si hacemos caso a Martens, puso su carrera en peligro.

Martens es un gran profesional, pero hizo saltar las alarmas, exageró mucho. Primero, porque yo no soy el responsable de muchas cosas de mi entorno. Yo no soy un irresponsable, si consigo jugar con este problema es
porque soy una persona responsable y me lo permitieron. Ahora esta operación es consecuencia de aquello, es verdad, pero no soy un irresponsable.

¿Ha jugado infiltrado?
Sí. He tenido que infiltrarme para jugar con el Madrid y con la selección. Es así. Lo hice para ayudar al equipo.

¿Y se arrepiente ahora de haberlo hecho?
No, no me arrepiento porque lo hice para defender a mis dos equipos, a Brasil y al Real Madrid. Yo quería ayudar, tengo un compromiso con ellos, por eso lo hice. Pero creo que ha llegado el momento de parar. Puedes infiltrarte durante un tiempo para ayudar a tu equipo y a la selección, pero no puedes jugar así durante años. Ha llegado el momento de parar.

¿Cómo se encuentra una semana después de la operación de rodilla?
Me encuentro muy bien. Hoy hace una semana y ahora me toca coger las cosas buenas de las situaciones malas. Es lo único que puedo hacer ahora.

¿Y qué parte buena puede sacar de esta lesión?
Tengo el apoyo de mi familia, de mi mujer, de mi hijo... Tengo que estar un buen tiempo sin jugar, pero cuando vuelva lo haré en buenas condiciones, esto es lo más importante para mí.

¿Anímicamente, cómo se encuentra después de todo este lío?
Bien, tranquilo. Ahora me toca esperar, no puedo hacer nada más. Tendré que ser paciente y hacer la mejor rehabilitación posible. En situaciones así, hay que mantener la calma, aunque no siempre es fácil.

¿Qué le dicen su hijo y su mujer?
Mi hijo tiene dos años, no entiende mucho lo que está pasando, pero su sonrisa y jugar con él me dan mucha fuerza, me anima mucho. Y mi mujer me transmite toda la tranquilidad que necesito en un momento tan duro como éste.

¿Lo suyo se puede llamar el colmo de la mala suerte?
No creo en la mala suerte. Hay cosas en la vida que tenemos que pasar, soy un jugador de fútbol y estoy expuesto a muchos riesgos cada día. Mi voluntad era la de estar jugando y entrenándome con el equipo, pero me pasó esto y tengo que aceptarlo. Ahora calma y a aprender, seguro que en estos meses voy a aprender muchas cosas.

Hasta que llegó al Madrid, prácticamente no había tenido lesiones, era un jugador muy profesional, muy sano. Ahora, sin embargo, las cosas no le salen bien. ¿Por qué?
Sí, es verdad. Yo siempre me preocupé por estar bien físicamente, porque en el fútbol moderno es fundamental. Siempre me cuidé mucho, pero desgraciadamente este último periodo ha sido duro. Son cosas que pasan, nadie lo puede evitar.

¿Cuándo empieza, realmente, a dolerle la rodilla?

Esta rodilla me molesta desde hace un tiempo, desde la temporada pasada. Y siempre se lo dije a los médicos del Real Madrid y de la selección brasileña. Todos tratamos estos dolores como una consecuencia del desequilibrio muscular provocado por la pubalgia. Siempre se cuidó así, por eso para mí no era una lesión grave. Luego se descubrió el problema y me operé. Y éste es el primer paso para que tenga una gran condición física a mi vuelta. Esto es lo que ha pasado. Ahora toca trabajar duro
para volver en buena forma.

¿Los médicos del Real Madrid y de la selección no le hicieron un examen a fondo cuando se quejó de la rodilla?
Porque al final usted tenía un menisco roto y un cartílago tocado, poco tenía que ver con la pubalgia. Esto puede pasar, porque al principio es un desequilibrio muscular. Y luego, consecuencia de este desequilibrio, vienen otras lesiones. La rodilla sufrió mucho al final y hubo que operar.

El doctor Martens aseguró que jugó con un dolor insoportable ante Holanda y Chile, ¿cómo pudo aguantarlo?
Jugué con dolores muchos otros partidos, no sólo con la selección, también con el Real Madrid. Y no sólo en la rodilla, en otras partes del cuerpo también.