El alemán Jurgen Klinsmann, seleccionador de fútbol de Estados Unidos, lamentó la suspensión de un partido que le impuso la Concacaf y le privará el domingo de la final de la Copa Oro 2013 contra Panamá, pero aseguró que 'nada cambiará' en la forma que su equipo enfrentará el desafío.
Estados Unidos saldrá en busca de su quinta corona de Copa Oro cuando enfrente al seleccionado de Panamá, que irá por su primer título regional, en la final prevista para el estadio Soldier Field de Chicago.
'Sé que mi comportamiento no fue correcto, pero nos estaban dando palos de todos los tipos y él (Quesada) no sacaba una tarjeta para nada. Eso me llevó a hacer lo que hice por frustración', reconoció el DT alemán este sábado, en vísperas del enfrentamiento contra Panamá.
Preguntado sobre si el equipo estadounidense alteraría sus planes ante su ausencia, el 'Kaiser K' respondió rotundo: 'Para nada, todo sigue igual'.
'Esperamos un juego físico, Panamá es un equipo que defiende muy bien, pero esperamos que mi ausencia en el banquillo no tenga eco', aseveró.
En su ausencia, será su asistente de larga data, el mexicano-estadounidense Martin Vázquez, quien dirija al combinado del Tio Sam.
'Confiamos en Martin y estamos trabajando en trazar las líneas del partido', manifestó Klinsmann.
Los jugadores norteamericanos también lamentaron la ausencia de su entrenador, pero igual insistieron en que saldrán a jugar sin presión para conseguir un título que se les ha escapado en las últimas dos finales de Copa Oro jugadas contra México (2009 y 2011).
'Es lamentable la ausencia de JK. Pero también es una oportunidad de enseñar a los más jóvenes el espíritu del equipo; el mensaje es estar confiados en el equipo, jugar para el equipo y pensar en el equipo', subrayó Landon Donovan, el jugador referente del seleccionado del Tio Sam.
El capitán del seleccionado norteño, el defensor DaMarcus Beasley, aseguró que el planteo táctico del equipo 'no cambiará demasiado'.
'Siempre es bueno tenerlo en el banco, pero sabemos que nos va a dar su sabiduría antes del partido, asegurarnos de que salgamos con el pie derecho al terreno', añadió Beasley.
Beasley también criticó el trabajo del árbitro Quesada, y su permisividad ante el juego duro que estaban desplegando los hondureños.
'Yo estuve hablando con el árbitro también. No sacó ningún cartón', dijo Beasley. 'Me golpearon tres, cuatro veces al menos en la misma secuencia, y esa era una clara falta pero él se trago el silbato. Así que puedo entender la frustración de JK'.