Mientras el futuro de Cesc se dirime en Sudáfrica, donde se encuentra desde ayer Sandro Rosell, la nueva secretaría técnica del Barça debe disipar sus dudas sobre Rafa Márquez.
A priori, el mexicano no contaba para Guardiola, quien ya le fue restando presencias en el equipo la temporada pasada. Sin embargo, el club no se ha pronunciado al respecto, y la fulminante venta de Chygrynskiy al Shakhtar Donetsk podría haber replanteado la situación del veterano central (31 años). Entre tanto, y de ahí la urgencia del asunto, la Juventus se unió ayer con fuerza a los clubes que pretenden pujar por su compra, hasta ahora Galatasaray y Génova.
Luigi Delneri, técnico de la Vecchia Signora, lo ha pedido para reforzar el eje de la zaga tras la marcha del ex madridista Cannavaro. Desde la óptica azulgrana, eso sí, la venta de Márquez supondría un alivio económico para sus maltrechas cuentas, como ya lo fue precisamente el traspaso de Chygrynskiy. -Iván Molero