Contrario a la historia de vida del argentino Jonas Gutiérrez, este oceánico no pudo con su lucha y dejó un hueco en el fútbol australiano a su escasa edad.
Tombides era visto como uno de los mejores prospectos en el West Ham inglés.
Cuando de joven, luchó mucho para subir de categoría y fue en mayo de 2011 cuando jugaba para las categorías inferiores del West Ham que fue observado por el DT, quien ordenó convocarlo para un partido de la Premier League ante el Sunderland.
Pero fue hasta el 25 de septiembre de 2012 cuando hizo su debut profesional para West Ham, ingresando en el terreno de juego a los 84 minutos en sustitución de Gary O'Neil, en un partido ante el Wigan Athletic, por la Capital One Cup.
Pese a su enfermedad regresó así a los terrenos de juego.
Tombides jugó en la Copa Mundial de Fútbol Sub-17 de 2011 que se realizó en México. En ese torneo representó a Australia en partidos contra Costa de Marfil, Brasil, Dinamarca y Uzbekistán, anotando un gol en el triunfo ante Costa de Marfil.
En enero de 2014, representó a Australia en el Campeonato Sub-22 de la AFC en Mascate, Omán. En ese torneo, Tombides jugó en partidos contra Omán, Irán y Japón, y jugó los cuartos de final contra Arabia Saudita.
Anotó un gol en una Copa del Mundo juvenil con Australia.
Cuando iba creciendo como futbolista y se proyectaba como uno de los mejores prospectos de la Premier League y del West Ham, recibió la peor noticia de su vida.
En 2011, Tombides fue diagnosticado con cáncer de testículo, durante una prueba de doping realizada después de la derrota por 4-0 de Australia contra Uzbekistán en la Copa Mundial de Fútbol Sub-17 de 2011.
Las noticias sobre el australiano eran esperanzadoras, pues en junio de 2012, después del tratamiento, Tombides tuvo una leve recuperación y regresó a los entrenamientos del West Ham United.
West Ham rindió un pequeño homenaje en su estadio luego de su muerte.