Las llamadas a su celular no eran respondidas, tampoco los mensajes. Un rato más tarde, finalmente, atendió con tono de disculpas por la demora, porque estaba en el programa Deportv.
Nos citamos en una cafetería que estaba a una cuadra, hasta que ella llegara en un taxi. El lugar parecía cómodo en primera instancia, pero al llegar, nos decidimos por un café e irnos pronto a un espacio más privado, su casa, pues habían algunas personas que ya empezaban a mirarla con impaciencia.
Una vez en su departamento la entrevista no podía esperar y dado que salió resolución 12 horas antes de nuestro encuentro, por la muerte de su esposo, el también periodista deportivo Jorge “Topo” López, decidimos continuar en seguida, sentadas en el living del hogar que comparte con sus hijos.
Ayer condenaron a los criminales. A tres pudimos llevarlos a la justicia y ya recibieron una sentencia. En uno de los casos, hubo un veredicto de seis años, y uno de 11. En este último fue porque el delincuente había matado a una persona antes de que se produjera el accidente en el que se murió el “Topo”, explicó.
Recordemos que el accidente del periodista lo produjo una persecución policial contra tres delincuentes que viajaban en un auto que éstos habían robado. Su paz aún no terminó y está buscando que la Policía también pague por haber ocasionado aquel accidente, ya que según ella, la autoridad debía estar pendiente de la seguridad de los visitantes durante la semifinal del mundial.
“A la Policía le correspondía velar por la seguridad de los periodistas y turistas que habían viajado a San Pablo para vivir la semifinal. Era una situación muy particular porque ya no habían otras sedes disponibles”, comentó tajante.
“La Policía emprendió una persecución de cinco horas a una velocidad de 180 kilómetros por hora, lo que terminó causando la muerte de mi marido que estaba a una cuadra de su hotel. Por eso creemos que le cabe una responsabilidad y es partícipe de lo que pasó. Estamos preparando una demanda civil contra la Policía y contra el Estado de San Pablo”, enunció decidida la cronista del diario Sport de España.
¿Cómo fue ese fatídico día para usted?
Llegué a San Pablo con el “Topo”, él se fue a su hotel y yo me fui al mío que estaban a 30 kilómetros de distancias (ya que trabajaban para medios distintos y cada uno tenía diferente reserva). Yo no fui ese día a la rueda de prensa de Alejandro Sabella que era a las 3 de la tarde. Él era sumamente prolijo, quería bañarse y cambiarse, por lo tanto, irse a su hotel. Recuerdo que el día anterior habíamos vivido una situación bastante dramática porque se había caído un puente, yo estaba camino al entrenamiento de la selección y en el momento no vemos la caída del puente, sí escuchamos el estruendo y la policía nos desvió del camino y nos enteramos de lo sucedido al llegar al estadio. Unos días antes habíamos vivido el asesinato de la hija de Tití Fernández (periodista deportivo) y teníamos la sensación de que Brasil era un lugar muy peligroso y que teníamos que estar muy atentos a que en cualquier momento podía pasar algo, esa sensación estaba a flor de piel”, manifestó dolida.
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Había tenido la televisión prendida toda la noche y no había visto nada. Empecé a romper todo, no sabía lo que había pasado y publiqué en Twitter el teléfono del hotel para que alguien me viniera a socorrer porque no entendía lo que había pasado.
¿Llegó alguien?
Por suerte, en seguida llegó un amigo que había cenado la noche anterior con el “Topo” y me explicaron lo que pasó. Me agarró un ataque de impotencia, de no saber qué hacer, porque mis hijos estaban en Velo Horizonte (otro Estado). Llegó el cónsul de Sao Paulo y le pregunté si se podía hacer legalmente algo, pero el tipo me dijo que no se podía hacer nada, que no valía la pena. Me llevaron a una clínica a sedarme porque sabían que no estaba en condiciones para tomar un avión. Y gracias a que un amigo se quedó a cargo de los trámites yo me pude ir por mis hijos que estaban en el cumpleaños de Agustín (su hijo mayor). Decirles que habían matado a su papá fue lo peor que me pasó en la vida. Era un mundial que lo habíamos proyectado como una aventura familiar y terminó como una tragedia espantosa.
¿En cuanto a la pareja, cómo ha sabido sobrellevar esta carga?
El duelo lo vivís de a ratos. Al principio fue muy duro porque lo que más me preocupaba eran ellos, los niños. Estaba acostumbrada a que me sentaba al lado suyo en las conferencias de prensa. Me faltó en la Copa América y me falta en el día a día.
¿Cómo era la relación de Messi con Jorge “Topo” López?
Tenían una relación básicamente profesional, lo único es que lo conoció a Messi cuando tenía 13 años, él fue el primer periodista que lo entrevistó. Sin embargo, nunca fue una relación invasiva, sino de mucho respeto, cordialidad. Probablemente, ningún periodista conoce a Leo (Messi) como lo hizo él (Jorge).
Por ese respeto, Leo siempre paraba a saludarlo, lo recibía en el hotel cuando Messi ganaba los balones de Oro en Zúrich. Estuvo en su casa en Barcelona y en Rosario muchas veces. Él fue creciendo como futbolista y “Topo” lo hizo, paralelamente, en su profesión, fue algo simultáneo. El broche de Oro para Jorge hubiese sido que Leo ganase la Copa de Oro en Brasil, porque estaba obsesionado con eso, soñaba con que Leo levantara la Copa del Mundo. Representaba mucho para él eso.
Leo me recibió en Barcelona en enero y ahí pude palpar que estaba dolido por lo que había pasado. Me manifestó su preocupación por los nenes. Incluso preguntó si nosotros estábamos bien en Chile (para la cobertura de la Copa América), tampoco soy una persona que tenga que pedirle algo a Messi, tendría que estar en una situación dramática y desesperada para pedirle algo, aseveró.
Me contaron que fue terrible. Fue una noticia para él muy dura, estaba en la habitación. Lloró, estaba muy golpeado, tanto que ese día, el desayuno fue un silencio absoluto. Y la muestra está en que el entrenador (Sabella) hizo un pedido de silencio en el pospartido con Holanda y los jugadores le dedicaron la victoria.
¿Una anécdota que hayan tenido con Messi?
Había un gran sentido del humor entre todos, pero la última cosa divertida que nos pasó fue que en mi segundo embarazo él se reía y me dijo: “otra vez estás embarazada”, como diciendo, ustedes no pierden el tiempo. El no era papá aún, recién estaba con Antonella. Bromeábamos en que íbamos a armar un jardín de infantes entre mis hijos y Thiago porque había decidido que la mujer fuera a Brasil con su hijo para el mundial.
¿Hubo otras figuras deportivas que se solidarizaron?
La madrugada previa a la final, que yo estaba velando al “Topo” me llamó Mascherano de parte de todo el equipo para darme fuerzas. Hubo muchos mensajes en las redes sociales de personalidades que hasta el día de hoy me siguen sorprendiendo. En la Copa América me encontré a Falcao y cruzó la zona mixta para darme un abrazo, y la verdad es que es impresionante, las muestras de cariño son las que me han sostenido todo este tiempo.
Diego (Simeone) intentó ayudar, en primera instancia, al vincularse con la gente que estaba conmigo en Brasil para ver cómo me podían colaborar.
¿A quién considera mejor jugador: Messi o Cristiano Ronaldo?
A mí me gusta más Messi. Cristiano Ronaldo es un enorme futbolista, pero me parece que el repertorio de Messi, la genialidad de Leo es extraordinaria. Es una cuestión de gustos. Además el tema de los récords que ha conseguido Leo y esa capacidad extraordinaria que tiene para superarse a sí mismo, la adversidad... Es un deportista con regularidad. Leo no es bueno un año, es bueno continuamente y todos los años te sorprende con una jugada maravillosa, con un gol extraordinario. Lo hace todo con mucha naturalidad. Cristiano en otro momento hubiese sido el mejor del mundo, lo fue por momentos, pero tiene la desgracia de ser contemporáneo con el mejor del mundo, o sea Messi.
¿Cuál ha sido la entrevista más difícil que hizo hasta el momento?
La cobertura más difícil que hice fue la primera vez que se vieron Messi y Maradona, porque Maradona conlleva ese grado de imprevisibilidad y la tensión hasta que se produjo el encuentro fue tremenda. Muy tensa, porque si Maradona cambia de opinión en cinco minutos, desaparece. Al final salió bien.
En cuanto a entrevistas fue con Messi porque es el mejor jugador del mundo, es muy difícil entrarle porque es muy tímido. Es difícil entrar en sus sensaciones más personales, aunque es lo más rico de su persona, saber qué es lo que piensa y si siente determinadas cosas. Él es el personaje más difícil de entrevistar porque hay que entender su mundo interno.
'Con una broma', dijo riéndose sentada en su silla en donde trabaja todos los días haciendo sus trabajos para los medios españoles.
¿Cómo es su relación con los jugadores de la selección argentina?
Con Mascherano tengo una muy buena relación, es más relajado, él está más acostumbrado a la prensa. La exposición que tiene es otra, dista mucho de la de Messi. Javier es una persona necesaria para el fútbol argentino, ojalá que esté presente siempre por su liderazgo y lo que transmite, desde la palabra y las formas. El “Kun” Agüero y Lavezzi son los que comandan las bromas en el grupo.
¿Qué sabe del fútbol hondureño?
Conozco a su entrenador, Pinto, dijo al pensar por un instante y concluir que sólo de él se acordaba. -No conozco a los jugadores de Honduras-.
Pienso que todas las selecciones de Centroamérica están viviendo un crecimiento que es paralelo a lo que empezó a tener el fútbol en esa región. Lo he escuchado a Pinto y parece muy profesional y le puede dar el salto de calidad que Honduras necesita, pero tiene que haber un acompañamiento del fútbol de la liga, de la preparación en los equipos y los clubes. La verdad que en Centroamérica el fenómeno del fútbol ha crecido como ha crecido en todo el mundo. Estaría bueno ver algún equipo que no sea de México en las competencias sudamericanas o en una Copa América.
Por personas que conozco de allá sé que se enfocan mucho más en la liga española que del fútbol hondureño. Entonces eso te refleja que la liga de Honduras tiene mucho por crecer y progresar, afirmó la periodista quien empezó su carrera siendo asistente de un representante de jugadores de fútbol.
¿Por qué se decidió por periodismo deportivo?
Cuando empecé a trabajar con un representante de jugadores de fútbol y me dio un manejo de situaciones, entre ellos, contactos que después me sirvieron para pagar la carrera de periodista. Empecé escribiendo notas gratis y coberturas para aprender. Cuando yo me recibí (gradué) era muy difícil que un canal de televisión o radio contratara a una mujer, salvo la que era modelo. Creo que me gané un lugarcito en el periodismo deportivo por haber elegido el camino más difícil, quizás pude haber invertido un poco más en mi cuerpo, bromeó con una carcajada –continuó- pero no tuve ni tiempo de pensarlo. No hubiese sabido llegar acá yendo cinco horas al gimnasio y poniéndome una minifalda. Elegí el camino más difícil y estoy contenta porque va a llegar un momento en el que el cuerpo va a tener 50 años y cuando uno se cultiva para ser un periodista tiene más vida útil, capaz que me equivoco -advirtió riéndose-.
Con David Nalbandian (extenista) terminé cerrando la entrevista a la tercera pregunta porque sentí que él me estaba faltando al respeto. Le hice preguntas bastante generales sobre su preparación y me contestó de mala gana la primera vez, la segunda igual y la tercera vez le dije: te agradezco, terminemos la entrevista acá. Como experiencia fue bastante defraudante. El “Tata” Martino es una persona que examina mucho las preguntas también.
¿Cómo consiguió la exclusiva cuando el Tata Martino se fue para el Barcelona?
Con mucho trabajo y con lo que digo yo, el acierto de la casualidad. Yo había entrevistado al Tata hacía tres meses y me había vinculado a su círculo más íntimo y se dio todo en cadena. Fueron tres días de no dormir, de chequear, porque el Tata es muy reservado y un amigo de él fue el que me terminó dando la primicia, por eso pude darla, concluyó.
