El domingo pasado se vivió un hecho hermoso y emotivo cuando en el partido entre el Besiktas y el Antalyaspor por la fecha 22 de la liga turca, tuvo que ser suspendido al inicio por unos minutos debido a la lluvia de muñecos y peluches lanzados desde la grada para los niños afectados por los terremotos que devastaron parte de Turquía.
El encuentro se detuvo para que los aficionados pudieran realizar este gesto cuando habían pasado 4 minutos y 17 segundos, exactamente la hora a la que tuvo lugar el inicio del sismo. Según el comunicado del equipo, los peluches y demás juguetes serán donados a los menores supervivientes. “Los niños siempre sonríen”, ha escrito el club al compartir el vídeo en redes sociales.
Tanta fue la cantidad de peluches que cayó al césped que los jugadores de ambos equipos tuvieron que ayudar a los funcionarios del Besiktas a retirarlos del terreno de juego para poder reanudar el partido. Del mismo modo, hicieron un minuto de silencio y ovación en homenaje a las personas que colaboraron en las fuerzas de rescate.
EXIGENCIAS
Aficionados del Besiktas, uno de los principales equipos de fútbol en Turquía, pidieron este domingo en Estambul la dimisión del gobierno turco, una manifestación política inusual en un estadio y que tuvo lugar tres semanas después del terremoto que mató a más de 44.000 personas en el país.
“¡Gobierno, dimisión!, gritaron los seguidores del Besiktas en las gradas del Vodafone Park, siguiendo el ejemplo del día anterior de los aficionados del Fenerbahçe, otro de los grandes clubes de Estambul.
Los aficionados del Fenerbahçe ya habían hecho el sábado proclamas contra el gobierno de Recep Tayyip Erdogan: “Mentiras y trampas, ya hace 20 años que dura. ¡Dimisión!”.
Tras el sismo, de magnitud 7,8, el gobierno turco recibió numerosas críticas por no haber distribuido suficientes tiendas de campaña y ayuda humanitaria ni haber desplegado un número suficiente de equipos de rescatistas en las localidades afectadas por la catástrofe.
Para acallar las críticas, las autoridades bloquearon de manera temporal el acceso a Twitter el 8 de febrero.
Además, el Consejo Superior Turco de Radio y Televisión (RTUK) sancionó a tres televisoras por haber criticado al ejecutivo.
“El sismo no solo destruyó las casas, sino también el imperio del miedo. Aunque prohíban Twitter o cadenas de televisión (...), las voces encuentran brechas para expresarse. Así sucedió en el campo del Fenerbahçe”, destacó el sábado el periodista turco Mustafa Hos en la red social del pajarito.