El argentino Carlos Tévez vive momentos de infierno después que ayer se negara a ingresar al campo en la derrota del Manchester City 2-0 contra el Bayern Múnich.
Hoy el club anunció la suspensión por dos semanas del delantero, quien ni siquiera podrá asistir a los entrenamientos. Su técnico Mancini no lo quiere más en el equipo tras desacatar una orden.
Tevez se tuvo que ir hoy acompañado por la policía del entrenamiento. Según informó la agencia DPA, el jugador salió a pedir disculpas por lo sucedido, pero esto no calmó la furia de algunos simpatizantes, quienes lo repudiaron al irse de la práctica.
El argentino emitió el siguiente comunicado: 'Quisiera pedir disculpas a los hinchas del Manchester City, con los que siempre tuve una relación muy fuerte, por cualquier malentendido que pudiera haber ocurrido en Münich. Ellos saben que cuando estoy en la cancha siempre doy lo mejor por el club'.
Luego, sostuvo: 'En Münich había calentado y estaba listo para jugar. De cara al futuro, estoy listo para jugar cuando haga falta y para cumplir con mis obligaciones. Quiero afirmar que nunca me negué a jugar. Hubo algo de confusión en el banco y creo que mi posición fue malentendida'.