“Le entré durísimo a Messi y su padre vino a tirarme la bronca, me dijo de todo; era la única forma de pararlo”
El ítalo-brasileño Thiago Motta fue compañero del argentino en el Barcelona y contó su anécdota durante un entrenamiento.
Leo Messi decidió fichar por el Inter Miami y jugará en una liga de menos exigencia y en la que podría estar alejado de todos los focos, tras todo lo vivido en París, donde la prensa y gran parte de la afición del PSG no lo trataron como lo esperaba.
Mientras el argentino prepara las maletas junto con su familia para volar hacia Estados Unidos, el ítalo-brasileño Thiago Motta recuerda cómo eran aquellos entrenamientos en el Barcelona cuando fueron compañeros.
El exmediocampista, que se retiró con el PSG en 2018, cuenta para la Gazzetta dello Sports que una vez le entró fuerte a Messi y esto despertó la bronca de su padre.
Motta se formó en las inferiores del Barça, debutó con el primer equipo en 2001 y se marchó de allí seis años más tarde, cuando Leo empezaba a brillar sobre el pasto. En aquel club, que ganó la Champions en 2006, habían estrellas como Puyol, Xavi, Iniesta, Eto’o, Ronaldinho y el propio Messi, entre otros.
Es por eso que los entrenamientos tenían una exigencia que rebasaba el límite. “El comienzo no fue nada fácil. Las prácticas eran una guerra, cada balón que agarraba me gritaban todos: ‘pásamela, pásamela’. ¡Y cómo entraban y con qué dureza! Puyol, que entonces jugaba de centrocampista, me dijo que hiciera lo mismo y entonces ya me respetaron un poco más”, revela Motta.
Haciendo caso a las órdenes de Puyol, Motta le fue duro a Messi, aunque quizás sin la intención de lastimarlo. “En un entrenamiento le entré durísimo a Leo y su padre, Jorge, vino a tirarme la bronca y decirme que iba demasiado fuerte, me dijo de todo. La verdad, es que era la única forma de frenarlo”, relata el exjugador.
Un caso similar, pero opuesto, fue el que contó Todibo, defensor que tuvo un breve paso por el Barça entre 2019 y 2021. Al contrario de lo que hizo Motta, el francés sabía que a Messi no se le podía tocar.
“Todos sabíamos que no se le podía lesionar. A Messi se le defendía en los entrenamientos con mucho cuidado. Aprendí mucho junto a Messi e incluso le robé algunos balones, con cuidado de no lastimarle”, recuerda Todibo.
