La furia del técnico portugués vino por un penalti que simuló Herrera en el área del Chelsea.
El árbitro Mike Dean no cayó en el trampa, pero Mourinho se ensañó con el futbolista. 'Me alegro de que Ander no haya sido un jugador del Chelsea. Porque si lo fuera, en lo suyo sería como un crimen, dirían que somos los campeones del juego sucio y cosas por el estilo. Pero como juega en el United, mañana ya nadie se acordará de esto', dijo.
Mou no tiene muchos amigos en la prensa inglesa, ya que según el técnico el Chelsea es víctima de una persecución implacable en los medios.
Mourinho ataca a Herrera, pero defiende con uñas y dientes, naturalmente, a los suyos, en especial a Diego Costa, protagonista de más de un incidente y a que la prensa británica le ve como un provocador nato.