2013-01-24
Gerard Piqué marcó el segundo gol ante el Málaga, que clasificaba virtualmente al Barça para las semifinales de la Copa del Rey. El central el ha dedicado el gol a su hijo Milan Piqué Mebarak, que nació el martes
Piqué ha celebrado el gol llevándose el dedo a la boca, simulando que tenía un chupete. No podía ser de otra forma. El zaguero azulgrana estaba solo en el área y nadie se ha percatado de su presencia.
El genio de Fuentealbilla, Andrés Iniesta sí que lo vió y le puso un magnífico centro, que Piqué controló con el pecho y remató raso como un auténtico Killer.