Afortunadamente, a pesar de tener fracturas en el pómulo izquierdo y la nariz además de lesiones alrededor del cráneo, el lanzador cubano mandó un mensaje alentador a sus fanáticos tras ser reportado fuera de peligro.
'Mis fans, todo está bien, gracias a Dios todo está mejor y solo estoy aquí esperando a que me dejen ir a casa', señaló en la red social.
PUDO SER PEOR
Los médicos estiman que el pelotero podría ser dado de alta este sábado del hospital de Phoenix donde permanece ingresado.
Lo cierto es que las cosas le van saliendo demasiado bien para la tragedia que pudo haber sido. Si la pelota le hubiera impactado otra zona menos protegida del cráneo, en un área superior o a un costado de la cabeza, las consecuencias serían mucho peores y el pronóstico no desbordara tanto optimismo.
La pelota golpeó a Chapman en una de las zonas más protegidas del cráneo, según el médico.
“Si te da en un costado de la cabeza, puede ser desastroso’’, comentó. “Pudo haber sido mucho peor, con más lesiones, lesiones permanentes. Tuvo mucha suerte’’
“Es un tipo con mucha suerte’’, dijo el doctor Tim Kremchek, médico del equipo de los Rojos de Cincinnati.
El caribeño, quien llegó a tirar la bola a 105 millas por hora, podría empezar a hacer tiros livianos en unas dos semanas.
El lanzador zurdo recibió el impacto a batazo de Salvador Pérez en la sexta entrada, a un lanzamiento que tenía una velocidad cercana a los 160 kilómetros por hora.