Un gol de Kylian Mbappé equilibró el tanto inicial de Julián Álvarez y Real Madrid terminó empatando ante Atlético en el derbi disputado este sábado en el Santiago Bernabéu (1-1), por la jornada 23 de LaLiga.
Un resultado que mantiene la lucha por el título entre ambos equipos con un punto de ventaja a favor del conjunto blanco y con el Barcelona, tercero, a cinco unidades con un partido menos disputado.
Contenido el derbi, en esa calma tensa y expectativa de una individualidad contra el orden, de un impulso de ingenio contra el rigor, dentro de un pulso sin ocasiones, Aurelien Tchouameni pisó a Samuel Lino cuando un centro se paseó por el área del Madrid. El contacto generó polémica, pero el árbitro lo consideró como penal.
César Soto Grado fue llamado por el VAR para ir a verlo al monitor. Lo vio con tranquilidad. No es para menos en una semana tan polémica, entre la carta del Real Madrid contra el arbitraje y las respuestas del Atlético en redes sociales. Finalmente, decidió marcarlo como pena máxima.
La decisión del lanzador es de Simeone. La último penal lo falló Antoine Griezmann en la derrota por 0-1 en Leganés, la única del conjunto rojiblanco en el recorrido de los últimos 21 encuentros previos al derbi (19 triunfos y un empate completan el balance). El turno pasó para Julián Alvarez, cuya soltura, determinación y definición fue incontestable.
Su lanzamiento a lo ‘Panenka’, con un Bernabéu lleno, expresa perfectamente el nivel, la convicción y el futbolista que es Julián, un tipo tranquilo, jugador total y excepcional, que derribó a un gigante como Thibaut Courtois bajo palos para poner delante al Atlético. Su primer y único tiro entre los palos del primer acto.
En la otra área, Jan Oblak no necesitó ni una parada al medio tiempo. El primer remate del Real Madrid, ya en el segundo, al borde del minuto 50, fue gol. De Kylian Mbappé, tras un rebote, después de una acción originada en el flanco más débil de la defensa del equipo rojiblanco, por la banda izquierda, donde Samuel Lino y Javi Galán sufrían con visibilidad.
El Real Madrid pasó de no disparar a puerta en toda la primera mitad a hacerlo ocho veces en 25 minutos. Siempre a las manos de Oblak. Ceballos, Lucas, Rodrygo, Mbappé. Sin finura en el momento clave del golpeo. En campo contrario sufría Fran García ante el cambio de posición de Marcos Llorente y con Julián cayendo también a su banda, pero Courtois no tuvo que comparecer.
El derbi se apagaba en una falta de Rodrygo que detenía en dos tiempos Oblak y un disparo suyo pegado a un poste. En un centro de Julián y un remate impreciso de Griezmann. Y el intento final sin éxito de Mbappé.
El pulso por LaLiga sigue abierto, sin vencedor en el Bernabéu pero sí en Barcelona con la oportunidad de situarse a dos puntos de la cabeza si derrotan este domingo al Sevilla.