Polémica en La Cartuja. Barcelona pidió un penal en los últimos minutos de la final de la Copa del Rey, pero el VAR se hizo presente y anuló la supuesta infracción de Raúl Asencio dentro del área.
Ya corría el tiempo de descuento con el marcador 2-2 cuando Raphinha cayó dentro del área blanca por un presunto contacto del defensor español, que se tiró una barrida en su intención por frenarlo.
El árbitro Burgos Bengoetxea no dudó en pitar la pena máxima a favor de los azulgranas y le mostró la tarjeta amarilla a un Asencio que pedía revisar la jugada porque consideraba que no cometió falta al brasileño.
El VAR tuvo que intervenir, y tras revisar la acción por un par de minutos, decidió llamar al colegiado para que evaluara la jugada y determinar que Asencio estaba en lo correcto.
Las imágenes mostraban que nunca hubo contacto del defensor sobre Raphinha. El juez corrigió su error y anuló el penal ante los reclamos de los jugadores del Barcelona.
Además, Raphinha vio la amarilla por simular la falta y le quitó la sanción al zaguero del Real Madrid. El partido se fue a los tiempos extras.