El diario ‘El País’ publicó este viernes parte de las declaraciones de Shakira durante su juicio con Hacienda española, un proceso en el que lleva inmersa desde hace mucho tiempo por un supuesto fraude fiscal de 14,5 millones de euros. Esto era en 2019, tres años antes de que se separara de Piqué y, posteriormente, se marchara a vivir a Miami.
Una de las partes que ha sorprendido de la cantante es cuando revela la complicada situación que atravesaba Piqué y Guardiola cuando ambos compartieron el vestuario del FC Barcelona.
Según cuenta la colombiana, su expareja no se llevaba del todo bien con el actual técnico del Manchester City durante aquellos años de gloria de la entidad azulgrana y valoraba con marcharse del club.
“Gerard tenía una relación bastante complicada con el Barça. Con Guardiola tenía una relación súper tensa, era de: te vas tú o me voy yo”, declaró Shakira. “Era una situación que lo hacía sufrir muchísimo”, añadió.
Asimismo, la barranquillera recuerda que su relación personal con Piqué también se vio afectada en sus inicios por la carrera profesional de cada uno.
“Nuestra relación era muy turbulenta, era un Dragon Khan, porque nuestras vidas profesionales no compaginaban, era como juntar agua y aceite. Yo era una trotamundos y él tenía que cumplir un horario”, confesó.
Visitas a Barcelona
La artista solo respondió a preguntas de su abogado y admite que sus visitas a Barcelona arrancan en 2011, cuando empieza a salir con Piqué, pero asegura que la relación apenas empezaba y que los viajes a la Ciudad Condal eran frecuentes, pero puntuales.
“Recuerdo estar volando de Marrakesh a Croacia. Sobrevolábamos Barcelona y le pedí al piloto del avión si podía aterrizar brevemente solo para darle un beso a Gerard. No sé si la Agencia (Tributaria) me lo habrá computado como un día en España”, ironiza.
Shakira califica de “absurdo” que Hacienda le atribuya la residencia fiscal en España en aquel periodo porque apenas estaba “conociendo” a Gerard. Con la consolidación de la relación, en enero de 2013 tuvieron a su primer hijo, Milan, pero la cantante también niega que esto le llevara a instalarse en Barcelona
“Programé la cesárea porque tenía un contrato con The Voice. Entré con maquillaje en la sala de parto. Parí y me llevé a mi hijo recién nacido. Lo llevaba conmigo encima a todas partes, como estas madres indígenas que llevan a sus hijos encima. Lo amamantaba en el set del programa cada tres horas”, destapa la cafetera.
Y sobre el escenario a partir del 2015, defiende que se instaló en España a pesar de que “no tenía ganas de venir”. “Es un país muy bonito, pero no es el epicentro de la industria de la música. Para mí estar en España es un sacrificio enorme para mi éxito profesional”.
También remarca que en ningún momento previo quiso cometer fraude fiscal: “A mí no me interesa cometer un delito para acumular más dinero”. “Sinceramente, señoría, no conozco a nadie que esté en un proceso penal por tener un novio”, señaló.