2012-08-06
Iban 16 minutos del primer tiempo cuando el uruguayo intentaba dominar la pelota en la mitad de la cancha y recibió una tremenda patada de atrás de Sebastián Romero. El 'charrúa' le propinó un intenso golpe en el pecho al adversario, y el árbitro no dudó en mandarlo a las duchas.
El juez del encuentro estaba muy cerca de la acción, observó todo desde una posición privilegiada y tomó la decisión de mandarlo a las duchas mediante la tarjeta roja en los primeros instantes del cotejo.
Arrepentido por su error, el 'charrúa' le solicitó disculpas a su rival pero inmediatamente abandonó el campo con una bronca muy visible.