El hombre de las 16 salvadas en un mismo juego es ejemplo de vida fuera del campo, el cancerbero del Everton de Inglaterra sufre, desde la infancia, un trastorno neuropsiquiátrico denominado síndrome de Taurette, al que derrota día a día con sus ganas de superación.
Se ha convertido en un ejemplo para los que padecen la misma enfermedad y no encuentran las mismas respuestas en sus estados de ánimo.
'Puede ser algo tan pequeño como pestañeos, tics o aclaramiento de garganta o casos extremos con movimientos severos y hasta gritos que pueden debilitar físicamente y aislar socialmente', explicó a BBC Mundo Annetta Hewko, presidente de la Asociación Nacional del Síndrome de Tourette de EEUU.
'Los más severos pueden provocar problemas mayores, como fractura vertebral, pero no afectan a la salud física o intelectual', agregó..
Los tics son crónicos, no afectan directamente a la salud física pero no tienen cura, sólo tienen tratamiento. Y entre los pacientes también puede aparecer déficit de atención, hiperactividad y un trastorno obsesivo compulsivo.
SU ENFERMEDAD, LA CLAVE ANTE BÉLGICA
En la gran actuación de Howard ante los belgas pudo haber recibido ayuda de su extraña enfermedad, el mismo cuidavallas expresó en su momento a una revista alemana que 'Me di cuenta de que era más rápido que el resto cuando se trataba de ciertos movimientos, y esos reflejos estaban relacionados con mi desorden'.
Hay estudios que han demostrado que quienes lo padecen son 'súper buenos en controlar sus movimientos voluntarios', comenta Georgina Jackson, profesora de neuropsicología cognitiva en la Universidad de Nottingham.
La hipótesis es que quienes tienen la condición son altamente conscientes de sus acciones físicas en tanto aprenden a controlar sus tics.