2014-07-09
Luego de un partido apretado,
Argentina se clasificó a la final del Mundial de Brasil venciendo a Holanda 4-2 en penales y el pequeño
Luka, hijo de
Arjen Robben fue el que más lo sufrió en las gradas del
Arena Corinthians.
Una vez finalizado el encuentro, el jugador del Bayern Munich se acercó al sector donde estaba su esposa e intentó abrazar a su vástago como lo hizo tras el juego con Costa Rica.
Pero el pequeño estaba con un llanto inconsolable, frustrado por la eliminación y prefirió ni verlo.
El holandés se dio la vuelta y se fue a los camerinos con el corazón hecho pedazos por el conmovedor momento.