El Barcelona amplió distancias en Son Moix con el 0-2 de Ferran Torres. Un gol que ya genera polémica en las redes sociales.
Y es que el tiburón anotó un golazo con Antonio Raíllo tendido en el suelo después de llevarse un balonazo en el rostro.
El capitán de los locales puso la cara para despejar un disparo fuerte de Lamine Yamal. Quedó tumbado sobre el césped esperando a que el arbitro activara el protocolo de conmoción cerebral. Sin embargo, el rechace le cayó al autor del segundo tanto 'culé'.
Sin parar el juego, Ferran Torres venció a Leo Román con un disparto fuerte. La incredulidad reinó en el ambiente entre los jugadores visitantes sin saber si celebrar el tanto y los anfitriones lanzándose al central para recriminar la acción.
Munuera Montero decidió validar el 0-2 del Barcelona pese al cabreo de Jagoba Arrasate desde la zona técnica.